Por Redacción Es Noticia
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La Junta de Supervisión Fiscal (JSF) presentó ayer un informe sobre las oportunidades para que Puerto Rico tome ventaja del actual debate público de atraer la manufactura farmacéutica y de dispositivos médicos a Estados Unidos, mientras crece la preocupación relacionada con la seguridad de la cadena de suministro.
El informe, preparado por Boston Consulting Group, representa una evaluación puntual enfocada en cómo Puerto Rico puede posicionarse mejor de modo que pueda atraer a compañías de manufactura biofarmacéutica y de dispositivos médicos ante el COVID-19 y la posibilidad de legislación federal.
Puerto Rico exportó sobre 40,000 millones de dólares de productos biofármacos en 2019, incluyendo más de 30,000 millones de dólares a Estados Unidos continentales, lo que representa más del doble del valor de cualquier país foráneo o estado de Estados Unidos. Mientras, exportó cerca de 3 mil millones de dólares en productos de tecnología médica.
“Esta es una oportunidad única para Puerto Rico”, dijo Carlos García, miembro de la JCF en comunicación escrita.
“La discusión actual sobre los incentivos para apoyar la manufactura en Estados Unidos podrían proveer una herramienta de desarrollo económico que ha estado ausente en Puerto Rico por un tiempo, particularmente dado las grandes ventajas competitivas que la Isla le ofrece a los inversionistas. Estas incluyen un importante ecosistema de manufactura y la capacidad para minimizar el tiempo y la transferencia de capital para transferencia de productos; una fuerza laboral especializada y costo-efectiva con una extensa red de universidades y laboratorios; y un precio menor de manufactura en comparación con jurisdicciones en Estados Unidos que mantienen centros de manufactura”, añadió.
En este contexto actual, la primera prioridad de cualquier esfuerzo debería centrarse en compañías que ya son medicamente necesarias en Estados Unidos, que quieran atender el riesgo que enfrenta su cadena de distribución, o aquellas que fácilmente puedan ajustar este proceso.
Al igual que los productores de medicamentos genéricos, las CDMO’s -que producen fármacos por contrato- también se enfocan en costo y calidad. Por consiguiente, las CDMO se beneficiarían de legislación que beneficie a zonas económicamente afectadas y podrían tomar ventaja del ecosistema de manufactura en Puerto Rico.
Puerto Rico está bien posicionado para competir con otras localidades de manufactura en los estados del sureste y estados fronterizos en Estados Unidos, gracias a la experiencia de sus ingenieros, químicos y biólogos; su trayectoria de fiabilidad manufacturera altamente demostrada; y por sus instalaciones existentes y subutilizadas que están listas para hacer negocios.
“Este reporte provee información vital para el proceso de toma de decisiones del componente manufacturero de la farmacéutica y de dispositivo médico”, indicó la directora ejecutiva de la JCF, Natalie Jaresko.
“Subraya las oportunidades sustanciales para Puerto Rico dado el papel crítico de Puerto Rico en las industrias y su valiosa ventaja competitiva”, añadió.
Un esfuerzo proactivo, sin embargo, tiene que ser encaminado tanto por el Gobierno de Puerto Rico como el Gobierno Federal. El Gobierno de Puerto Rico tiene que desarrollar estrategias de proyección y alcance para compañías que tienen más probabilidad en regresar a Estados Unidos, estableciendo sus operaciones en Puerto Rico. Igualmente, el informe detalla cómo Puerto Rico se posiciona en comparación con otras localidades en Estados Unidos, considerando: fuerza laboral, fiabilidad, infraestructura, riesgo de operaciones, el ecosistema manufacturero, el costo de producción, el clima de impuestos y la habilidad para servirle al mercado de Estados Unidos. Al tomar en consideración este contexto, el mercadeo de Puerto Rico debe reenfocarse en aclarar los conceptos erróneos, subrayando competencias específicas en áreas como el talento (de los trabajadores) y las instalaciones, mientras trabaja con retos persistentes, como infraestructura y permisología, definidas por las reformas estructurales que se detallan en el Plan Fiscal Certificado.
Por otro lado, en la esfera federal, las propuestas de incentivos fiscales en el Congreso, que acreditaría para gastos de sueldo y deducciones fiscales para la deducción del valor de los activos en zonas económicamente afectadas, podrían ser de gran valor para Estados Unidos, en un plano general, y específicamente para Puerto Rico. Estos créditos son más atractivos para los genéricos ya que son más sensibles al costo en moléculas pequeñas y dispositivos médicos, áreas en las que Puerto Rico compara favorablemente con otras áreas económicamente afectadas por su fuerza laboral e instalaciones en desuso.
La legislación para apoyar zonas económicamente afectadas podría resultar en 1,000 a 3,000 puestos de manufactura para el 2026, y proveería un monto adicional de 70 millones de dólares, hasta alcanzar unos 220 millones de dólares, en ingresos en impuesto anuales para Puerto Rico, según los estimados del informe.
“No obstante, este informe subraya la importancia de mejorar el clima de negocios en Puerto Rico de manera simultánea”, indicó Jaresko.
“El Gobierno de Puerto Rico debe trabajar rápidamente en reformas que facilitan la manera de hacer negocios, como se detalla en el Plan Fiscal Certificado, incluyendo la reforma de permisología y de registro de la propiedad; mantenerse transformando el sistema energético para proveer electricidad más confiable y menos costosa; e invertir en infraestructura eficiente”.
Para el informe y la presentación, por favor visite la página web de la Junta o presione aquí para acceder a la presentación o aquí para acceder al informe.