Por Redacción Es Noticia
La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) asignó $1.2 millones para las reparaciones de las instalaciones de la reserva natural Caja de Muertos.
La pequeña isla, localizada al sur de Ponce, recibía cerca de 20,000 visitantes al año antes del huracán María en 2017. Sin embargo, luego de la catástrofe, la reserva cerró al público y sólo se permite el paso a las playas.
Entre los atractivos de esta área natural protegida se destacan la playa Pelícano y diversas ofertas educativas, como charlas y vigilias de anidación de tortugas marinas.
“Esta aprobación millonaria servirá para reparar el área donde se brinda servicio a los visitantes, lo que facilitará la llegada a la islita y el pasadía. Continuamos comprometidos con una recuperación holística donde se revitalizan lugares de entretenimiento para las familias de nuestra Isla”, indicó el coordinador federal de desastres en Puerto Rico, José G. Baquero.
También arreglarán las barracas que albergan a los vigilantes y al personal del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), quienes permanecen allí por turnos de una semana para monitorear el cuidado de la reserva. Además, parte de los fondos están destinados al remplazo de un sistema fotovoltáico que permitirá la energización de las instalaciones.
Otros de los trabajos a realizarse son la sustitución de una verja de madera, la reconstrucción de los pabellones (gazebos) y baños ecoamigables, así como la reconstrucción de una plataforma que facilitará el acceso a la playa.
“Las instalaciones actuales se construyeron en los años 90, con una arquitectura y diseño en los cuales no se consideró la resiliencia y la sustentabilidad. La obligación nos da la oportunidad de construir instalaciones donde se tomen en consideración nuestras limitaciones de agua potable, exposición a condiciones climatológicas, sismos y capacidad de carga”, indicó la manejadora de la reserva del DRNA, María Chardón.