Por Edwin Cruz Acevedo
Colaboración
PONCE – Sabía que entre 1960 y 1966, en el Callejón San Juan, al norte de esta Ciudad, se organizaron eventos deportivos conocidos como las famosos ‘Field Day’, Día de Juegos o Justas.
En aquel momento, mientras se estudiaba en la escuela superior había la oportunidad de participar en el deporte del atletismo, lo cual motivaba a compartir conocimiento y experiencia con jóvenes y adolescentes del barrio. Además, ayudaba a que los jóvenes nos mantuvieramos en buenas condiciones físicas, alejados de las calles y vicios.
Para realizar el evento, delineabamos un plan en el que invitabamos a todos los jóvenes y adolescentes que estuvieran interesados en participar. Organizabamos dos equipos de nuestro barrio. Como no se contaba con facilidades deportivas seleccionamos la primera carretera sin pavimento, en el monte del Vigía, como pista de atletismo, pues contaba con áreas llanas y altas.
La carrera comenzaba en el sector Los Diamantes subiendo y pasando frente al Castillo Serrallés y bajando en una curva hasta la llegada de los competidores.
Preparamos los materiales que se utilizarían en las competencias, palos de escoba para el lanzamiento de jabalina, palo de escoba pintado y cortado en cuatro pedazos iguales para usarse en el relevo de pista, palos de madera de aproximadamente de 10 pies de largo para el evento de pértiga, el salto a lo alto una vara de bambú cómo pértiga y la mitad de una de ellas colocada horizontalmente. Las cintas en tres colores que servirían para identificar los primeros ganadores. Para identificar los equipos le pedimos a cada participante traer una camisilla blanca para teñirlas del color según su equipo. Se usaba un recipiente de metal con agua, se calentaban con fuego, leña, y se le aplicaba el tinte.
Entre los eventos que se realizaban estaban salto a lo alto, salto con pértiga, lanzamiento de la jabalina, lanzamiento de pesas, salto a lo largo. No podían faltar los eventos de pista estaban los 800, 400, 200 y 100 metros.
Una de las competencias que atrajo mucho la atención, fue el relevo de 4 por 100 metros. Causó gran algarabía entre los asistentes.
Como todo evento, la promoción era importante, la misma era mediante avisos hechos en cartulinas que colocabamos en diferentes lugares del barrio y áreas adyacentes.
En el barrio se percibía mucho entusiasmo especialmente en aquellos que estarían participando. Eso, despertó el interés de jóvenes de otros barrios que se unieron a las competencias deportivas.
Aledaño al área de llegada se colocaban unas casetas en maderas y cartones para alojar a los asistentes.
Para el primer día de competencia asignamos los jueces de salida y llegada en los eventos de pista, asignamos dos muchachas jóvenes que se encargarían de recibir a los atletas ganadores.
El día inaugural de los juegos se dieron cita vecinos del barrio y de otros sectores. Para finalizar el relato quiero mencionar lo importante que fue para nosotros y nos llena de orgullo, que varios de aquellos jóvenes que participaron de aquellas experiencias fueron útiles a la comunidad tales como maestros, atletas universitarios, policías, candidatos a alcalde, entre otros.