Inicio Entretenimiento Fisgoneo en ‘Sobremesa’

Fisgoneo en ‘Sobremesa’

5
0

Por Ángel Javier Martínez
Artista Plástico, Escritor
redaccion@esnoticiapr.com

 

COAMO – En el fin de semana buscaba por el internet un restaurante que nunca hubiera visitado, que tuviera un ambiente tranquilo y un menú diferente, no el mismo mofongo de siempre y entonces encontré Sobremesa, un joven restaurante en el pueblo de Coamo.

Las fotos de los platos eran atractivas e interesantes. Los miré más detenidamente y observé un estilo propio y me dio curiosidad saber si en efecto esos eran los platos que se sirven en este restaurante. Eran fotos profesionales, las carnes se veían jugosas, las verduras frescas, el risotto cremoso y a menos que los platos fueran pequeños parecían tener una porción de alimento satisfactoria.

Con mucha curiosidad, decidí poner los pies en el restaurante y me dirigí a Coamo. Como parte de escudriñar el lugar me fije en la limpieza. Y sí estaba limpio, bien decorado y con una música suave, tranquila.

La mesera me dio la bienvenida y regaló una sonrisa. Se identificó como Danelys antes de entregarme el menú. La bienvenida fue amable, en confianza, pero respetuosa. Ordené unos ‘Montaditos de Hallaca’ como aperitivo.

Conocí la dueña del restaurante, Natalia Quevedo, quien me invitó a ver la cocina. Inmediatamente me impactó el agradable olor de la cocina, uno que te invitaba a comer allí y no en el salón. Todo estaba limpio y organizado. Mis más de 10 años trabajando en hoteles de lujo me convirtieron en una persona bien meticulosa con la limpieza en esta industria.

Aproveché y tomé fotos y vídeos mientras el chef David me explicaba cómo preparar las hallacas. Cada una tenía un sabor indomable.

Crocantes por fuera y suaves por dentro. La de tope de guiso de carne ahumada sabía como la soñé. La de salmorejo de chistorras, era un sabor inesperado, como mezclar Navarra con Piñones, y la de carne vegana fue sorprendentemente sabrosa, más suave, pero con su propia bandera.

Como plato principal me decidí por dos: Medallones de Filete de Velouté de Jerez al estilo Sobre Mesa, acompañado de Risotto con cebolla caramelizada y el Churrasco con Risotto de Mamposteado. Los medallones eran tiernos, con porción generosa. El risotto, cremoso de textura agradable. Lo acompañe con un Cabernet Sauvignon.

El otro plato era igual de atractivo. El churrasco estaba jugoso, tierno, cocido como fue ordenado, fresco, del país. Perfecto. El risotto de mamposteado no lo había probado antes y ahora es mi favorito.

¿Por qué Sobremesa?, pregunté a Natalia.

-Viene de una historia con mi hermana, ella es arquitecta, que es la que me hace los espejos. Convierte la forma de los boquetes de las carreteras en espejos y del primer espejo que yo le compré hicimos la forma de los topes de mesa y el logo. Sobremesa es lo que estamos haciendo ahora mismo. Después de comer nos quedamos conversando, un concepto familiar, una fusión creativa.

¿Cuál fue el mayor reto que enfrentó para darle vida a Sobremesa?

-Me tomo dos años. Busqué contratistas y todo lo demás, pero lo terminamos nosotros mismos junto a toda mi familia porque no conseguíamos quien lo hiciera. Mi papá hizo la electricidad. Mi mamá muere, yo salgo con cáncer en la piel, todo durante el trajín de crear el negocio.

¿Cómo desarrollaste este menú?

-Quería un menú puertorriqueño, pero más elevado, por ejemplo, yo quería un risotto, pero lo quería elevar y por eso ahí entramos con el risotto de mamposteado.

¿Cuál es tu plato estrella? Aquel que representa tu negocio.

-La Lasagna de ropa vieja, hecha con el estilo de nuestros abuelos, pero con un “twist” con la carne ahumada. Compramos productos frescos, lo traemos de una finca de Barranquitas y nuestras carnes son todas fresca, del país.

Lamento que no pude probar los postres especiales pues por razones ajenas ese día no tenían disponible, pero, mi experiencia gastronómica fue mucho más de lo esperado y si fuera a darles estrellitas, les daría 4 de 5.

Definitivamente volveré, pero por ahora, a fisgonear pa’ otra ruta.

Publicidad