Por Redacción Es Noticia
PONCE – ¡Adelante, compañeros, seamos valientes y salvemos a Ponce! Con este grito, Rafael Rivera Esbrí y siete bomberos cambiaron el rumbo de la historia cuando salvaron a este pueblo de posible destrucción hace 122 años del Fuego del Polvorín.
Sucedió en el 1899 cuando Puerto Rico lo ocupaba el gobierno militar. El ejército estadounidense estableció un almacén militar, mejor conocido como El Polvorín, donde hoy día erige la Ponce High School.
En el almacén, se albergaba pólvora, municiones y caballos militares, por lo que había gran cantidad de heno. Esta artillería fue lo que provocó una chispa que prendió el heno a las 9:00 p.m. del 25 de enero.
El humo alertó a los bomberos en el Parque de Bombas. Pero, cuando llegaron a extinguir las llamas, el oficial militar norteamericano y el jefe del Cuerpo de Bomberos, ordenaron que se retiraran.
Ocho ciudadanos, sin embargo, no aceptaron esta directriz. Estos incluían a Rivera Esbrí y ocho bomberos: Cayetano Casals, Pedro Sabater, Juan Romero, Gregorio Rivera, Rafael del Valle, Tomas Rivera y Pedro Ruiz.
El puñado de valientes extinguió las llamas y salvó a Ponce de una posible incineración total.
La desobediencia civil los llevó a un tribunal militar. No obstante, todos fueron absueltos tras el clamor de sus compueblanos ponceños. Luego, los bomberos recibieron el título de héroes, convirtiendo a Ponce en el único municipio en otorgarle a un grupo de ciudadanos este nombramiento.
Con los años, bomberos y a sus familias se les regalaron las casas rojas y negras emblemáticas que llenan la calle 25 de enero, marcando para siempre el legado de los bomberos en el pueblo.
Además de las casas, los monumentos ponceños que honran el acontecimiento heroico incluyen: obelisco en Plaza Las Delicias, mausoleo Bomberos en el Cementerio Civil y el obelisco en la Ponce High School, entre otros.