Por Redacción Es Noticia
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La gobernadora Jenniffer González Colón informó hoy -miércoles- que los trabajos de reparación de la tubería de 72 pulgadas del Superacueducto avanzan según el plan establecido y que el restablecimiento parcial del servicio de agua potable podría comenzar entre el viernes y el fin de semana.
“La reparación debe terminar mañana. Así que se está corriendo dentro de los estimados originales que dio Acueductos, de 48 hasta 76 horas, está corriendo dentro de esta planificación. Se terminaría, con favor de Dios y que no tengamos ninguna otra situación que afecte el plan de las brigadas. Y una vez eso ocurra, los primeros pueblos en recibir el reabastecimiento de agua serían Arecibo, Barceloneta, Manatí y subsiguientemente San Juan”, dijo durante una visita al área de la avería.
González Colón explicó que la rotura ocurrió en una de las anillas metálicas del tubo y que los trabajos consisten en una soldadura estructural, no en una reparación provisional. “No es un parcho lo que se está poniendo, sino una reparación mayor. El gobierno de Puerto Rico no puede dejar que por reparar por dos días, por avanzar, tengamos esta situación mayor. Por eso hay múltiples equipos que están contratados para la compañía que está haciendo el trabajo”, expresó.
La Mandataria señaló que el área se encontraba completamente sumergida cuando iniciaron los trabajos. “Las maquinarias del Departamento de Acueductos entraron y esto estaba todo sumergido en agua, como una ciénaga, o sea que tuvo que secarse y remover el terreno para poder llegar y descubrir parte de lo que es el famoso supertubo, que es lo que nos trae agua a la zona metropolitana y todo desde Manatí hasta literalmente Juncos y Gurabo”, indicó.
El presidente ejecutivo de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA), Luis Reinaldo González Delgado, estimó que el costo inicial de la reparación ronda los 200 mil dólares. “Empezamos con el contratista con un cuarto millón, se debe cuantificar la dinámica de los camiones, que también son un costo que estamos incurriendo”, explicó.
La Gobernadora añadió que el gasto final incluirá la movilización de camiones cisterna y el apoyo a los municipios. “Estamos hablando, a este momento, del estimado inicial de casi 200 mil dólares lo que está costando esta movilización inicial, pero debemos contabilizar al final del camino todos los camiones cisterna que se están abasteciendo para todos los municipios afectados”, indicó.
Sobre el suplido de agua mientras continúan las reparaciones, González Colón dijo que se mantiene la coordinación con los municipios y la Guardia Nacional. “Los oasis todos han sido coordinados con los alcaldes. El director ejecutivo de Acueductos ha hablado con todos los alcaldes de los pueblos que se van a estar afectando y se han coordinado oasis. Yo activé la Guardia Nacional para ayudar también con el suplido de agua”, afirmó.
Añadió que la Compañía de Turismo y el Departamento de Educación también colaboran en el abastecimiento. “La compañía de turismo hoy está abasteciendo 22 rutas de hoteles, porque tenemos ocupación también, y esto está ocurriendo también con escuelas. El Departamento de Educación está abasteciendo cisternas en las escuelas”, expresó.
La gobernadora aseguró que el costo de la reparación no se trasladará a los abonados. “No, porque esto es una situación que ocurre en infraestructura crítica. Aquí no hubo ninguna cosa rara, hubo una explosión, una rotura de uno de estos tubos. No se le va a pasar al cliente, todo lo contrario, se está invirtiendo todos los recursos que tengamos que invertir para que se les reabastezca lo más pronto posible el agua a la gente”, afirmó.
González Colón explicó que, aunque la rotura no era predecible, se consideran inversiones adicionales en plantas y sistemas de distribución. “Hay unas plantas que se van a estar modernizando, que se van a estar cambiando, por ejemplo, en el área de Guaynabo, la planta existente no da abasto, así que vamos a tener que hacer unas inversiones ahí. Algunas de ellas están presupuestadas, otras tendrían que presupuestarse”, dijo.
Al abordar el tema de la antigüedad del sistema, la gobernadora destacó que la tubería aún se encuentra dentro de su vida útil. “Yo le preguntaba al ingeniero cuánto se supone que me dure un tubo de estos en hormigón, y él me dijo, 50 años. Así que estamos a mitad, 25. Pero el hormigón no fue el problema, el problema es la junta. Esto no es único de Puerto Rico. Este tipo de roturas ocurren. Lo que pasa es que la magnitud de estas y la alta demanda que tenemos en la zona metropolitana obliga a que tengamos un sistema que ha estado en descuido”, indicó.
La mandataria destacó que el plan de respuesta fue rápido y coordinado con los alcaldes. “Tan pronto los vecinos alertaron que había un fuerte olor a cloro y que había un ruido, inmediatamente la Autoridad se movió, nos notificó y comenzó el plan directamente con los alcaldes, el acarreo y las contrataciones de emergencia para manejar esto”, expresó.
González Colón finalizó al señalar que la reparación del Superacueducto es una prioridad por su impacto en toda la red de servicios esenciales. “Puerto Rico no puede vivir sin luz y sin agua. Aquí estamos hablando no solamente de las operaciones de negocios, sino de las casas, de la gente. Hay que ponerse los zapatos de la gente que no tiene agua”, concluyó.