Por Redacción Es Noticia
redaccion@esnoticiapr.com
La Guardia Costera repatrió 86 de 87 inmigrantes ilegales a la República Dominicana, que intentaron entrar por el área oeste de Puerto Rio en tres viajes y que fueron interceptados en el Canal de la Mona.
Los 87 inmigrantes fueron interceptados el lunes, pero solo 86 fueron repatriados entre el martes y el miércoles porque el último inmigrante de ese grupo permanece internado en un hospital a causa de su delicado estado de salud.
“La fuerte colaboración entre la Guardia Costera y nuestras agencias asociadas del Grupo Inter-agencial de la Frontera Caribeña involucradas en este caso, así como con nuestros aliados en la Armada de la República Dominicana, condujo a la interdicción de tres viajes ilegales y al regreso rápido y seguro de 86 inmigrantes”, dijo el Capitán de Navío Gregory Magee, comandante del Sector San Juan de la Guardia Costera de los Estados Unidos en comunicación escrita.
“Este mismo esfuerzo permitió que uno de los inmigrantes que necesitaba atención médica urgente fuera transportado a un hospital en Puerto Rico. Estamos comprometidos a salvaguardar la frontera marítima más al sur de nuestra nación contra las amenazas existentes, y hacemos un llamado a cualquiera que esté pensando participar en un viaje ilegal para que no se salgan al mar, está poniendo su vida en gran riesgo al igual que la vida de las demás personas que participan del viaje”, añadió.
Según fue reportado, los 87 inmigrantes interceptados son ciudadanos de la República Dominicana. Uno de los inmigrantes permanece hospitalizado en Puerto Rico, después de que fue trasladado a un hospital para atender una condición médica de emergencia.
Las interdicciones son el resultado de esfuerzos continuos en apoyo a la Operación Guardia del Caribe y al Grupo Interagencial de la Frontera Caribeña, conocido como CBIG por sus siglas en inglés.
El primer viaje ilegal fue detectado el lunes por la tarde por la tripulación de un helicóptero Guardacostas MH-65 de la Estación Aérea Borinquén, a unas 40 millas náuticas de Aguadilla, Puerto Rico. Los escampavías Richard Dixon (WPC-1113) y Heriberto Hernández (WPC-1114) de la Guardia Costera respondieron a la escena. El escampavía Richard Dixon llegó al lugar y detuvo la embarcación de 30 pies que transportaba a 39 hombres y seis mujeres. El Richard Dixon escoltó a la embarcación de regreso a las aguas territoriales de la República Dominicana, donde fue recibida por el buque de patrullaje Bellatrix de la Marina de Guerra de la República Dominicana, completando así la repatriación de los inmigrantes.
El segundo viaje ilegal fue detectado el lunes por la noche por la tripulación de un Avión de Control Marítimo de Aduanas y Protección Fronteriza de los EE.UU., a unas 22 millas náuticas al suroeste de Cabo Rojo, Puerto Rico. El escampavía Heriberto Hernández se desvió a la escena, mientras que una unidad marítima de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP por sus siglas en inglés) respondió para interceptar la embarcación. La unidad marítima de CBP detuvo la yola de 35 pies que transportaba a 31 hombres y ocho mujeres, mientras que el escampavía Heriberto Hernández llegó a la escena y embarcó a los inmigrantes. Uno de los inmigrantes en este caso fue trasladado a un hospital en Mayagüez, Puerto Rico para recibir atención médica, mientras que el resto del grupo fue transportado a aguas territoriales de la República Dominicana, dónde fueron repatriados a un buque de la Marina de Guerra de la República Dominicana.
Una vez a bordo de una embarcación de la Guardia Costera, todos los inmigrantes reciben comida, agua, refugio y atención médica básica.
Durante las interdicciones, los tripulantes de Guardia Costera fueron equipados con equipo de protección personal para minimizar la exposición potencial a un posible caso de COVID-19. En estos casos los inmigrantes que fueron interceptados no presentaron síntomas de COVID-19.
Los escampavías Heriberto Hernández y Richard Dixon son barcos de respuesta rápida de 154 pies de eslora con puerto en San Juan, Puerto Rico.