Por Ana Delma Ramírez Solís
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El expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump, volvió a hacer historia al ser acusado de 34 cargos de delitos graves vinculados a un pago que hizo a una exactriz porno Stephanie Clifford, antes de las elecciones del 2016.
Trump acudió el pasado martes -4 de abril- a una corte de Nueva York tras recibir la información de sus acusaciones, por falsificación de registros corporativos un delito en primer grado como consecuencia del pago que se le hiciera a Clifford, conocida en el mundo de contenido pornográfico para adultos como Stormy Daniels.
Fiscales de la Oficina del Fiscal de Manhattan también radicaron acusaciones contra Trump por preparar un plan destinado a influir en las elecciones presidenciales del 2016, que se alega hizo pagos por silencio a otros allegados.
La más conocida de esas acusaciones es la del pago a la actriz porno (Daniels) por $130,000 a cambio de su silencio, pues surge del proceso que sostuvo relaciones sexuales con Trump en 2006 un año después de que el expresidente se hubiese casado con Melania Trump.
Una vez Trump llegó a la presidencia y tiene un Fideicomiso de su empresa hace pago a Michael D. Cohen por servicios legales y le realiza las retenciones obligadas por ley.
Sin embargo, Cohen no trabajaba para la empresa y entrega facturas fraudulentas con las que luego recibió pagos en cheque por un servicio que no prestaba. Ahí es donde se comienza a fraguar el fraude, al calificarlo como gastos legales.
- 11 de los cargos corresponden a los cheques pagados a Cohen y que era un dinero dirigido a la actriz porno.
- 11 se centran en facturas mensuales que Cohen entregó a la empresa de Trump.
- 12 son por entradas en el libro mayor del Fideicomiso del exmandatario.
Falsificar registros empresariales es considerado un delito menos grave.
El fiscal Alvin Bragg busca probar y tendrá que demostrar que Trump, al intentar defraudar, pretendía cometer un segundo delito que convertiría los cargos en grave.
