Por Rocío M. Zayas García
Directora Departamento Psicología
Centro Médico Episcopal San Lucas
PONCE – Las emociones que evoca la época Navideña son muy personales y dependerán de múltiples factores, entre ellos, experiencias pasadas en la misma fecha, perdidas de personas queridas, crianza y tradiciones desde nuestra niñez, etapa de desarrollo, condiciones físicas y emocionales previas, entre otros.
Mientras para algunos la época es sinónimo de alegría, celebración, unión familiar y compartir entre amigos, para otros puede ser una época en la que se agudizan los sentimientos de estrés, soledad, coraje, tristeza y desesperanza.
El cumplimiento de las expectativas puede ser uno de los factores que puede afectar la salud emocional en esta época. Definimos expectativa como esa posibilidad de que acontezca algo, es esa aspiración que tenemos de cumplir un objetivo en particular.
En este caso, desde la decoración hasta los costos de los regalos pueden generar estrés reconociendo que las expectativas de los demás sobre nosotros afecta grandemente como nos sentimos.
Son muchas las personas que sienten la necesidad de ser perfectos sienten que deben cumplir a cabalidad con lo que los demás esperan, desencadenando síntomas de estrés y ansiedad tales como pensamientos catastróficos sobre su futuro, arrebatos de enojo e irritabilidad, alteraciones en el patrón del sueño, inquietud constante, sentimientos de inutilidad o culpa, o incluso, problemas físicos inexplicables.
Para poder trabajar con el estrés causado por las expectativas es importante que podamos establecer límites realistas.
Una de las estrategias de mayor importancia es evaluar y planificar financieramente los gastos desarrollando un presupuesto realista y basado en la capacidad económica de cada uno. Es de vital importancia establecer límites realistas y considerar qué demandas son excesivas y cuáles provocan que te sientas abrumado.
El no sentirse obligado a gastar en exceso y el poder simplificar las festividades puede ayudar grandemente a reducir el estrés y la ansiedad.
Los sentimientos de soledad es otro de los factores que puede afectar negativamente la salud emocional de las personas en esta época.
Si bien es cierto que es una época de unión y festividades, algunos suelen sentirse solos ya que han perdido a sus seres queridos, sus familiares se encuentran lejos, carecen de personas cercanas que brinden compañía o tal vez han vivido experiencias traumáticas en la misma fecha.
La soledad puede provocar que se exacerben los síntomas depresivos y de ansiedad teniendo repercusiones directas en el manejo inadecuado de las emociones.
Entre las recomendaciones para poder manejar la soledad está el unirse a grupos de apoyo, identificar actividades de acceso libre, evaluar la posibilidad de realizar trabajo voluntario o, incluso, utilizar la tecnología para conectar con aquellos que están lejos. Lo más importante es evitar el aislamiento y buscar como conectar con otras personas.
En conclusión, saber cómo enfrentar los retos de una forma efectiva es esencial para que la época navideña no sea motivo de aumento de estrés, ansiedad o tristeza.
Reconocer cuando necesitamos ayuda también es importante ya que en ocasiones puede ser difícil resignificar ciertas fechas. La psicoterapia te ayuda a sobreponerte de las situaciones difíciles de la vida, te motiva a seguir adelante y te guía en la búsqueda de respuestas.
Hablar sobre cómo nos sentimos y sentir validación por esas emociones puede ser de gran ayuda, no te cierras a la posibilidad.
El primer y más grande paso es reconocer que la necesitas, busca ayuda y elige trabajar por tu bienestar.