Por CyberNews
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La Resolución de la Cámara 1587, que ordena a la Comisión de Educación, Arte y Cultura a realizar un estudio abarcador sobre los programas educativos que se encuentran vigentes en el Departamento de Corrección y Rehabilitación (DCR), será radicada hoy lunes ante la Cámara de Representantes.
“Este Cuerpo Legislativo considera meritorio realizar una investigación sobre el cumplimiento sobre los programas dirigidos a la educación de los confinados que se encuentran vigentes”, comentó en declaraciones escritas la representante Maricarmen Mas Rodríguez, autora de la resolución.
Detalló que el artículo 7 del Plan de Reorganización del DCR establece que el secretario tendrá la encomienda de ‘incorporar al proceso de rehabilitación diversas oportunidades para el adiestramiento y educación de los miembros de la clientela que faciliten el reingreso y permanencia en la libre comunidad’; así como de ‘otorgar incentivos a los miembros de la población correccional que participen de programas de rehabilitación que le permitan recibir una educación o adiestramiento vocacional, así como estar capacitados para leer, escribir y conversar en ambos idiomas oficiales, conforme a los criterios establecidos mediante reglamentación’.
“El cumplimiento con las disposiciones expuestas es indispensable para garantizar una verdadera rehabilitación del confinado. Es solo por medio de la educación que la población correccional puede obtener las herramientas necesarias para buscar y alcanzar una mejor calidad de vida al salir del sistema. En adición, es la manera en que se logra desarrollar y cultivar en los confinados valores sociales y de respeto hacia el prójimo, de forma que no vuelvan a delinquir una vez salen de la cárcel”, añadió Mas Rodríguez.
Por otro lado, dijo que según el estudio ‘Educación en prisiones de Latinoamérica’, realizado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación en el 2007, las actividades educativas pueden producir cambios dramáticos en el ámbito personal de los alumnos en prisión y aumenta en un 83.6% las probabilidades de rehabilitación y resocialización. Este estudio también reflejó que un 87 % de los confinados que entraron en programas educativos recuperaron su interés por los estudios y experimentaron un aumento en su autovaloración.
“Programas como el Proyecto de Educación Universitaria para confinados, que se realiza en colaboración con la Universidad de Puerto Rico, así como otros dirigidos a que la población correccional obtenga sus diplomas de escuela secundaria o adiestramientos en oficios, tienen que convertirse en una prioridad dentro de la política administrativa del DCR. En particular, es necesario que se invierta una parte considerable del presupuesto asignado al departamento en mantener, extender y propiciar estos programas educativos. También en crear programas nuevos que propendan a educar al confinado”, finalizó.