Por Redacción Es Noticia
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Un rostro iluminado por el deseo de hacer brillar a su alma mater, la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico, se le veía cada vez que se lanzaba a la alberca.
Su traje de baño azul y su gorro blanco con su apellido Izquierdo eran seguidos por todos los espectadores en el concluido campeonato de piscina corta de 25 metros de la Liga Atlética Interuniversitaria (LAI).
Y es que, Ivanna Izquierdo es admirada por ser un atleta nacional que está dejando su huella universitaria y abriéndose el camino para grandes compromisos con la Selección Nacional de Puerto Rico en natación.
“Ivanna es una joven que comenzó desde temprano en el Albergue Olímpico y luego estuvo en la escuela Especializada en Deportes Eugenio Guerra Cruz en Salinas hasta el huracán María. Se fue a estudiar a Estados Unidos por las circunstancias del país y luego la Católica la reclutó. Ivanna siempre demostró que tiene las cualidades para ser una gran atleta. De agosto para acá, se mudó a la piscina de Sagrado como parte de una preselección que tenemos para los Juegos Centroamericanos (y del Caribe San Salvador 2023)”, explicó el presidente de la Federación Puertorriqueña de Natación, Fernando Delgado, sobre el trasfondo de la especialista en distancia larga.
Izquierdo sobresalió al ser la única atleta entre todos los nadadores y las nadadoras en registrar nuevas marcas universitarias y nacionales. La joven atleta quebró el registro de los 1,500 y 800 metros.
“Estos tiempos que ha hecho en piscina corta, si los logra en abril en piscina larga (Justas de Natación en Mayagüez) no tengo la menor duda que estará en la selección nacional con opciones reales de lograr medallas individuales y así cumplir nuestra meta en los Juegos con ella y otros atletas. Ella está entrenando muy bien y confiamos en ella”, destacó Delgado en una comunicación.
La nadadora dejó una sólida marca en los 1,500 metros con tiempo de 16:59.38. Esto provocó que el 17:09.94 de la sagradeña internacional Fátima Flores realizado en el 2016 pasará a la historia. Además, el registro mejoró sustancialmente las marcas nacionales de la categoría 19 y más, que le pertenecía a Betsmara Cruz Lebrón con el equipo del Albergue Olímpico en el 2010 (17:26.17) y la marca absoluta de Emma Guglielmello del 2021 bajo el equipo de la Federación Puertorriqueña de Natación (17:16.05). En los 800 metros, la estudiante de la PUCPR hizo récord de 8:56.71. La marca anterior de la LAI fue de Flores con firma desde el 2016 (8:58.22).
Para Izquierdo sus logros le han provocado alegría más de lo usual, ya que esta temporada tuvo muchos desafíos de salud y cambios en su rutina.
“Yo estoy bien contenta. Ha sido un año sacrificado para mí. Muchos cambios. Pero, súper agradecida con todas las personas que me apoyaron y con Dios, de que pude tener estos resultados. De verdad no me esperaba estos resultados. Ahora a seguir trabajando duro con lo que tenemos. ¡Muy feliz y bien contenta con los resultados!”, expresó la joven atleta que recibe toda la admiración de su Departamento Atlético en Ponce y sus compañeros de otras universidades.
Además de las marcas y sus medallas de oro en los eventos de 1,500 y 800 metros, la nadadora obtuvo otras preseas: oro en los 200 metros libres y en los 400 metros libre; plata en el relevo de 4×200 metros libre, 4×800 metros libre y 400 metros combinados y bronce en 4×400 metros libre. En resumen, cuatro medallas de oro y una plata individual, y dos medallas de plata y un bronce en relevos para ocho preseas.
La estudiante-atleta está en su último año del bachillerato de criminología, por lo que el próximo semestre estará concluyendo su participación universitaria en la LAI.
“Voy a seguir entrenando en esta temporada para el corte de los Juegos Centroamericanos (San Salvador 2023). Luego que salga de ese compromiso con Puerto Rico, seguiré abriendo pasos en otras competencias internacionales”, sostuvo la atleta con firmeza.
La Católica viene de ganar el cuarto lugar en ambas ramas en el campeonato de piscina corta. Un logro que se une a los de Izquierdo, tras la institución sufrir severos daños en su infraestructura física por los terremotos. Es una manifestación de que, en el centro docente de educación superior de la ciudad señorial de Ponce, se levanta el deporte universitario.
