Por Redacción Es Noticia
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La directora ejecutiva de la Junta de Control Fiscal (JCF), Natalie Jaresko, sostuvo ayer que se le dará una moratoria de un año al gobierno de Puerto Rico en lo que respecta a los recortes fiscales, para que les de prioridad a implantar las reformas estructurales y tecnológicas.
“¿Qué quiere decir esto? Que, en ese año, Puerto Rico debe aprovechar y enfocarse -no solamente en aumentar ahorros en el presupuesto- sino también hacer verdaderos cambios en la forma que opera, como da los servicios, como interactúa con los negocios y en crear una economía constante. Esta pausa incluye el recorte de subsidios a la Universidad de Puerto Rico y a los municipios”, dijo Jaresko en conferencia de prensa.
“No habrá aumento en los recortes gubernamentales, ni en personal ni en otros renglones en el año fiscal 2020-2021. Nos estamos tomando un tiempo, para en vez de enfocarnos en el presupuesto, nos enfoquemos en los cambios que tienen que implantarse. El presupuesto será el mismo para la mayoría de las agencias, pero los cambios que tienen que realizar son más importantes. Porque la forma en la que el gobierno cumplió con las metas fiscales en años anteriores fue con utilizando el método más simple. Aplicando planes de retiro temprano en gran parte del Gobierno. Esa no es la forma más eficiente y no es la forma en cómo se proyecta en este Plan Fiscal. Lo que se proyecta es que vayas atrás y hagas el trabajo duro de reorganizar el Gobierno. En la Policía, se hace moviendo agentes de las oficinas y llevándolos a la calle y poner a civiles en las oficinas. Por eso es que en esta ocasión, en vez de enfocarnos en los recortes de presupuesto, vamos a enfatizar en los cambios que tienen que ocurrir para que esas metas fiscales se cumplan”, añadió Jaresko.
Según la funcionaria federal, el presupuesto rondará los 9,400 a los 9,500 millones de dólares. Sin embargo, el objetivo de la JCF será procurar que en las distintas agencias ocurran los cambios que hasta el momento no han ocurrido.
“Es importante destacar que el Gobierno fallo en concluir importantes Reformas que impulsarían el desarrollo económico o cambiar la forma en que le dan servicios al pueblo de Puerto Rico. Los esfuerzos para reformar las leyes labores están estancadas. El proceso para facilitar el hacer negocios no ha cambiado la carga en los empresarios o permitido que nuevas empresas lleguen a la isla. Por esta razón, en este Plan Fiscal se implantará una moratoria de un año en todo lo que tiene que ver con recortes, para enfocarnos exclusivamente en implantar las reformas estructurales y las medidas de eficiencia.
Mencionó, por ejemplo, lo que ocurrió en el Departamento de Educación con el cierre de escuelas. Se suponía que iba a haber ahorros significativos al dejar de pagar por las utilidades, reducir personal administrativo. Las escuelas se cerraron, pero los ahorros no se vieron”, señaló la directora ejecutiva del ente federal.
Sostuvo, a modo de ejemplo que, en este Plan Fiscal, el Departamento de Educación tendrá que crear un plan para el regreso a clases; implantar un sistema de asistencia para todos los empleados, implantar un verdadero sistema que mida la asistencia diaria de los estudiantes; mejorar la enseñanza del inglés y el pago retroactivo de los aumentos salariales a los maestros transitorios.
“Los cambios no necesariamente logran los esfuerzos deseados. Todos recordaran que aprobamos aumentos salariales a los maestros que fueron mal implantados y terminaron en demandas. Habíamos sacado unos fondos para el pago del Seguro Social a los policías que se atrasó seis meses. Así que será crítico monitorear los cambios y las inversiones en tiempo real”, reiteró.
En el caso del Departamento de Seguridad Publica, se incluye el dinero para las últimas etapas de los aumentos salariales para los policías, aumentar las academias y comprar equipo para el Cuerpo de Bomberos.
“Finalmente, hay dinero para invertir en la infraestructura de internet en la isla, que incluye mejorar el acceso de banda ancha en las zonas rurales, así como adiestramiento tecnológico a los empleados públicos, negocios y sus empleados para que puedan adaptarse a los cambios”, expresó Jaresko. El estimado para esto es de 450 millones de dólares.
Además del interés de la JCF para que los cambios estructurales del Gobierno finalmente se logren, la pausa responde al impacto económico de las medidas tomadas por la gobernadora Wanda Vázquez Garced, para mitigar el contagio con el COVID-19 coronavirus.
“El impacto en la economía por el COVID-19 fue severo. Nuestros estudios concluyen que la economía de Puerto Rico se va a contraer en 4 por ciento en este año fiscal 2020. Este cuadro es similar a lo que ocurrió con el (paso) del huracán María”, declaró.
Según Jaresko, para el año fiscal 2020-2021 habrá un pequeño aumento de 0.5 por ciento, que tendrá que ver con los fondos federales que recibirá la Isla por concepto de la Ley de ayuda, alivio y seguridad económica contra el coronavirus (CARES Act) y el dinero pendiente por los huracanes Irma y María.
De acuerdo con la directora ejecutiva de la JCF, para el año fiscal 2024-2025, la economía llegará a un crecimiento neutro (cero).
“Puesto de la forma más simple, la economía de Puerto Rico se va a contraer por los próximos cinco años”, expresó.