Por Ana Delma Ramírez
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Regresa la actividad deportiva a París, Francia, con los primeros Juegos Paralímpicos que acoge esa Ciudad, ya que en sus primeras dos ediciones de Juegos Olímpicos, en 1900 y 1924, no se celebraban los Paralímpicos, semanas después de la Olimpiada general de verano.
Nuevos acontecimientos históricos sucederán en París este 28 de agosto hasta el 3 de septiembre, cuando competirá la primera mujer atleta transgénero en los Juegos Paralímpicos, la italiana Valentina Petrillo, de 51 años, ingeniera en informática, madre de dos hijos y cuyo cambio sexual lo realizó tardíamente.
Petrillo irá en categoría T-12 atletas con discapacidad visual. Ella padece la enfermedad de Stargardt que pierde visión paulatinamente. Competirá en 200 y 400 metros respectivamente, pruebas que ha realizado en 25.77 y 58.01. “Las que espera superar”, según ha publicado varios medios de comunicación europeos.
Más de 20 instituciones están opuestas a su participación y reclaman que la veten de la competición, pero al parecer no han tenido efecto, pues desde 2023 Valentina ha completado el proceso de tratamientos hormonales requeridos para este tipo de eventos.
La atleta paralímpica intentó competir en Tokyo 2020, pero quedó fuera al no hacer las marcas exigidas. Informes de prensa indican que cuando era hombre estuvo en la Olimpiada de Atlanta 96, en Estados Unidos.
En esta oportunidad Valentina acudió al Mundial Paralímpico de atletismo el pasado julio y desbancó a la española Melani Bergés, es ahí donde surge la controversia y hacen reclamos las organizaciones que se oponen a que deportistas trans compitan con atletas femeninas.
Las puertas ya se abrieron para deportistas transgéneros, siendo la neozelandesa, Laurel Hubbard, la primera atleta trans en acudir a Tokyo 2020, en el deporte de halterofilia.
Tan reciente como la Olimpiada de París 2024, le siguieron en boxeo la argelina Imane Khelif y la taiwanesa Lin Yu-Thing.
