Por Redacción Es Noticia
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Los portones de diez de los once recintos de la Universidad de Puerto Rico (UPR) amanecieron cerrados -hoy- luego de que el Sindicato de Trabajadores concretaran una huelga por mejoras salariales.
En la noche del -miércoles- el presidente de la UPR, Luis Ferrao expresó en comunicación escrita que: “Desde que asumí la presidencia de la Universidad de Puerto Rico he estado, junto a mi equipo en Administración Central, en la mejor disposición de atender los reclamos de los distintos gremios de nuestra universidad. He reconocido públicamente que es necesario que haya justicia salarial y por eso mi administración está trabajando en la revisión y actualización del Plan de Clasificación y Retribución, que no se revisaba hace 44 años.
Durante el proceso, se ha hecho claro que la otorgación de un aumento salarial y otros beneficios a los empleados que conlleven un impacto presupuestario, ya forma parte de la petición presupuestaria para el nuevo presupuesto (AF2024) y eventualmente ésta deberá ser certificada por la Junta de Supervisión Fiscal.
El presidente detalló que al Sindicato se le explicó que para el nuevo presupuesto (AF2024) se hizo una petición presupuestaria a la Oficina de Gerencia y Presupuesto de más de $30 millones para que la UPR pueda honrar la política de salario mínimo.
Como todos sabemos, las manifestaciones en los recintos podrían provocar toda una gama de efectos negativos, tales como:
- Interrupción de clases y del periodo lectivo
- Interrupción del proceso de admisión y reclutamiento de estudiantes bajo la nueva política de admisión, y fuga de estudiantes activos
- Pérdida de la sesión de verano
- Se pondrían en riesgo las ayudas económicas de estudiantes veteranos y otros becarios
- Se afectarían los servicios de clínicas que ofrece el Recinto de Ciencias Médicas a la ciudadanía
- Riesgo a los trabajos de investigación, lo cual puede desembocar en la pérdida de los proyectos y los millonarios fondos que aprobados
- Peligro al buen estado de acreditación y licencia de la UPR, que a su vez son requeridos para que la institución sea elegible de recibir fondos Título IV, que incluyen la beca PELL, programas de préstamos estudiantiles, y otras ayudas: para cualificar para la acreditación de los programas profesionales; y para la acreditación de los servicios universitarios especializados
El pasado 13 de febrero, los empleados de mantenimiento representados por el Sindicato de Trabajadores de la Universidad de Puerto Rico (UPR) convocaron una huelga indefinida. Los unionados paralizarán las labores en vista de que la administración central del principal centro docente del país ha ignorado sus reclamos de aumento al salario de $7.25/hora y mejoras al plan médico desde hace cinco años.
El problema con el plan médico data de 2021 cuando la administración de la UPR unilateralmente emitió la Certificación 129 incluyendo a los trabajadores del Sindicato en el plan médico único alegando que representaba un ahorro, pero no existió tal economía, indicó el líder sindical. El presupuesto asignado a la UPR para el plan médico es de $58 millones de dólares. Con el plan médico del Sindicato habría un ahorro de $4 millones que podrían ser utilizados para el aumento salarial a los trabajadores, argumentó Muñoz Hernández.
El Sindicato también propuso como alternativa novel la creación de Empresas Cooperativas Universitarias y el uso de las fincas que no utiliza la Universidad con el cuidado de los trabajadores y el apoyo de los programas de ciencias agrícolas.Las labores serían realizadas en horarios y días de trabajo extra y el producto de la venta de los bienes que produzcan serían repartidas proporcionalmente.
También propuso la creación del Instituto Vocacional Universitario, con el propósito de capacitar a los trabajadores en distintas destrezas como: electricidad, plomería y otras, de modo que puedan adquirir las certificaciones para realizar esas labores.
Asimismo, propusieron “súper brigadas” especializadas en reparaciones y mantenimiento de sistemas eléctricos, techos, refrigeración, plomería, entre otros, que servirían a todas las unidades del sistema y que operarían con fondos extra universitarios. Esta alternativa permitiría pagar compensaciones superiores a las actuales y más competitivas en el mercado de empleo.