PONCE – Intentarlo una y otra vez, esa ha sido la experiencia de vida de Orlando Martínez González. Tras haber sido propietario de varios negocios de comida, los terremotos y la pandemia lo obligaron, una vez más, a empezar desde cero.
“Nos quedamos sin ningún ingreso. Fue difícil porque queríamos arrancar, pero no teníamos dinero para invertir. Los gastos familiares eran muchos y mi ánimo estaba bien afectado”, expresó Orlando quien, junto a su esposa, cuida a su abuelo de 100 años y a su suegra de 90.
En su proceso de búsqueda y con muy poco capital para invertir, el ponceño consiguió a una persona que le alquilaría un food truck. “Eso fue una gran bendición. Sin duda alguna sabíamos que era la respuesta a nuestras oraciones; por fin teníamos la posibilidad de volver a arrancar”, indicó.
Orlando tenía en mente un concepto de comida criolla, pero con la sazón única de su abuela. “Cuando ella falleció, yo encontré un libro de recetas que ella usaba; era de los años 50. Cuando empecé a hacer las recetas, supe que ese era el truco del sabor de su comida”, indicó el comerciante.
Tras discutir la idea con su esposa Liliana Alvarado Balcázar, quien también es propietaria del food truck, decidieron un concepto de negocio que hiciera honor al sabor de la abuela.
“De ahí nace la idea de Vianda con Bacalao. En este food truck las personas siempre van a encontrar bacalao en el menú. El bacalao es algo bien sabroso y a la misma vez se ha convertido en un plato bien nuestro”, explicó.
A pocos días de haber inaugurado el negocio, tanto Orlando como Liliana, han experimentado una gran acogida. “A las personas les ha gustado mucho este concepto de comida criolla casi personalizada. Hasta el momento ha sido una experiencia bien bonita, pero lo mejor de todo ha sido ver la mano de Dios en medio de nuestro proceso. Tenemos que reconocer que, por difícil que se hayan puesto las cosas, Dios nunca nos ha desamparado”, expresó Liliana.
Para Orlando, una de las mejores experiencias de tener este negocio ha sido el ambiente de compañerismo y camaradería que existe entre los diferentes dueños de los food trucks donde está ubicado (en la avenida Las Américas). “Aquí no hay competencia. Todos vamos cogidos de la mano y lo que queremos es echar pa’ lante y ayudarnos unos a otros”.
En Vianda con Bacalao los clientes podrán encontrar bacalao con guanimes, viandas, asopao y diversas empanadillas hechas en casa, siendo la de corned beef con amarillo una de las más solicitadas por los clientes.
“Yo le pido a Dios que nos dé la oportunidad de echar este negocio pa’ lante porque este es el sustento de nuestra familia. Cuando las cosas se hacen bien, tienen buenos resultados”, dijo Liliana.
La pareja describió que cada plato que confeccionan lo hacen pensando en sus clientes y que las bases de su negocio son su trabajo y su fe.
Resaltó que “hay que tratar de ser el mejor en lo que uno hace y hacerlo con mucho amor. De cada experiencia se aprende algo y de cada caída también. Lo importante es levantarse y empezar desde cero cuantas veces sea necesario. Aquí estamos nosotros, luego de tantos años, empezando desde cero otra vez”.