Por Redacción Es Noticia
La tres veces olímpica en judo, Melissa Mojica, se retiró del tatami olímpico tras sufrir una dolorosa derrota en la ronda preliminar de los +78 kilogramos en el Nippon Budokan de los XXXII Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
“Me tomó por sorpresa que el árbitro me cantara Waza-ari cuando mi espalda y mis hombros no dio en ningún momento (en el piso). Marcar a alguien en 20 segundos es difícil. Tampoco entiendo, porque me cantan tanto shido cuando yo me veo más activa que la otra. Es apreciación del árbitro de la pizarra. ¿Qué les puedo decir? Yo doy lo mejor de mí siempre. Yo creo que lo di todo. ¡Lo intenté!”, dijo Mojica manifestando su malestar con la decisión del combate.
La judoca +78 kilos fue penalizada con un shido a los 46 segundos. Su rival, Rochele Nunes de Portugal, también recibió la amonestación para empatar en tarjetas amarillas. En el 3:19 de pelea, la boricua fue víctima de la percepción del árbitro recibiendo una segunda penalidad.
Una molesta puertorriqueña optó por intensificar su ataque por el lado izquierdo. Nunes aprovechó para lanzar de Waza-ari, una llave que otorga un punto, en el minuto tres con 44 segundos para vencer a la puertorriqueña eventualmente.
“A lo mejor pude haber insistido un poco más en el lado izquierdo, ya que me estaban dando la instrucción de que entrara más del lado izquierdo, no del lado derecho. A lo mejor pudo haber sido un poco diferente el resultado. No complacida, pero sé que lo di todo. Lo pudieron ver”, indicó Mojica.
Una vez el árbitro cantó el Waza-ari, este procedió a pedir la repetición para corroborar su decisión.
“No fue justo que cantaran el Waza-ari. No puedo hacer nada, solo vivir con eso”, sostuvo la boricua que tiene 37 años y es enfermera.
El camino de la veterana judoca fue arduo y sacrificado. Fue una víctima de la pandemia por COVID-19 en el 2020.
El orgullo borincano tuvo que mantenerse en la isla para recuperarse y poder manejar con el cuerpo médico del Comité Olímpico de Puerto Rico las secuelas de tan mortal virus. Varias de las consecuencias han sido las dolencias finalizadas las prácticas y las competencias y la hidratación.
“Me voy gracias a Dios. Le doy gracias a Dios, porque me dio la oportunidad de estar aquí. Fue duro. Nosotros no pensábamos ni llegar a las Olimpiadas, por lo duro que fue. Quedo complacida con el pueblo de Puerto Rico, que me ha dado mucho cariño. Ha sido una trayectoria bien bonita. No me han atropellado tanto, han sido justos conmigo y yo he recibido más amor que críticas. Así que me voy bien complacida con todo el trabajo realizado todos estos años”, dijo la judoca que estuvo por 17 años representando a Puerto Rico en el deporte de combate.
“Me llevo la bandera impregnada en el corazón hasta el resto de mi vida. Enseñarles a otros qué tan satisfactorio es representar y trabajar para la Patria”, dijo con determinación la atleta múltiple medallista en Juegos Centroamericanos y del Caribe y Juegos Panamericanos.
Las posibilidades de tener a Mojica en el Movimiento Olímpico están presentes, solo que podrá salir el tatami para ceder el espacio a la próxima generación. La enfermera de profesión está consciente que Puerto Rico necesita de su apoyo para que los atletas tengan continuidad en el deporte olímpico.
“Toda la gente me ha dado mucho cariño. Yo no me he quitado. Quitarse es intentarlo una sola vez y ya, yo llevo 17 años intentándolo. Es tiempo de retirarse y dejar a otros que lo hagan y yo ayudar a esa persona que lo haga y llegue a este escenario que es el más hermoso de todos”, prometió la primera judoca en competir en tres Juegos Olímpicos consecutivamente.
Lo que todavía no está definido es sí estará en la esquina de un atleta o en un puesto administrativo en la Federación Puertorriqueña de Judo.
“No sé si sentada en esa mesa, porque yo no me controlo mucho. Puede ser que me saquen antes”, dijo entre risas la puertorriqueña en la zona mixta. “Pero sí en el mattre, ayudando a otros, dándoles todo el conocimiento que tenemos para que ellos sepan como es el proceso de llegar a las Olimpiadas. Se puede. Sea del caserío, sea del barrio. Tenga recursos o no. No hay excusa de que si tiene dinero o no fondos. No hay excusa para llegar a este nivel. Yo soy el máximo ejemplo de esto”, añadió.
Los nuevos tiempos de hacer deporte de alto rendimiento cambiaron con la llegada de la pandemia. Puerto Rico tendrá representación a finales de año en los I Juegos Panamericanos Juniors en Cali, Colombia, por lo que la pandemia podría estar presente en el evento. Es por esto que la judoca le hace una exhortación a los deportistas que ya están clasificados y representar al país.
“No hay excusa. Tenemos que evolucionar. La pandemia evoluciona y nosotros tenemos que evolucionar con ella. Protegernos más. Usar la mascarrilla. Si nos da el virus trabajar con los síntomas. Estabilizarse y nuevamente reincorporar como lo hicimos todos los que hemos pasado por el virus. Volvemos a lo mismo, el deporte no tiene límites y llegar a tu meta tampoco debe ser un límite. Sino que las piedras que vienen en el camino hay que saberlas pasar. Siempre hay mano amiga. Siempre hay gente buena que está a tu lado como a mí que hay miles de ángeles alrededor mío”, concluyó la judoca agradeciendo a todo el cuerpo médico que la ha estado apoyando en toda su carrera.
Un poco del judo olímpico puertorriqueño
“Meli”, como mejor la conoce la familia olímpica, es parte del selecto grupo de judocas féminas en representar a Puerto Rico: Lisa Boscarino (Seúl 1988 y Barcelona 1992), Maniliz Segarra (Barcelona 1992), Nilmarie Santni (Barcelona, 1992), Jessica García (Atenas 2004) y María Pérez (Río de Janeiro 2016 y Tokio 2020).
El judo puertorriqueño tuvo su debut en el programa olímpico en Múnich 1972, desde entonces ha participado en: Montreal 1976, Los Ángeles 1984, Seúl 1988, Barcelona 1992, Atlanta 1996, Sídney 2000, Atenas 2004, Beijing 2008, Londres 2012 y Río de Janeiro 2016.
La primera mujer en representar a Puerto Rico fue Lisa Boscarino en Seúl 1988.
Mojica obtuvo su pase olímpico con la 7ma posición durante el Campeonato del Mundo 2021 en Budapest, Hungría. En el escalafón olímpico se sembró en la posición 23 sumando 2,648.