Por Redacción Es Noticia
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Un hombre murió el miércoles en la noche, en un intercambio de disparos con agentes que intervinieron con dos personas que iban en un auto robado, confirmó la Policía.
De acuerdo a la pesquisa de las autoridades, un agente franco de servicio adscrito a la División Drogas y Narcóticos de Fajardo transitaba por la carretera PR-3 cuando se percató de un vehículo marca Hyundai modelo Tucson, que era conducido de manera negligente.
El agente le dio la información a Centro de Mando Fajardo, que confirmó que el auto había sido hurtado en Vega Alta.
Centro de Mando Fajardo alertó entonces a los patrulleros de la zona por donde el auto hurtado era conducido y agentes adscritos a la Unidad de Operaciones Tácticas le dieron el alto a los individuos, que huyeron y dispararon varias veces contra los policías.
Los agentes iniciaron una persecución desde la PR-3 en el área de Coco Beach, culminando en el kilómetro 14.7 de la Ruta 66, en de Río Grande.
Durante la persecución hubo un intercambio de disparos y el conductor del auto perdió el control del volante, chocando con la valla de seguridad que divide los carriles.
Uno de los ocupantes del auto abandonó el mismo, mientras que el conductor fue atendido por paramédicos, quienes certificaron la ausencia de signos vitales.
El conductor no fue identificado. No se confirmó si fue herido de bala o tenía traumas por el choque.
En la escena se recuperó el vehículo marca Hyundai que había sido hurtado en Vega alta el lunes 10 de octubre.
En el auto se ocupó: un rifle Ak-47 Mini Dragon, una pistola marca Glock calibre .40, 110 municiones de diferentes calibres y ocho cargadores.
La persona muerta fue descrita como de tez negra, unos cinco pies con cinco pulgadas de estatura y 120 libras de peso. El hombre tenía una máscara cubriendo su rostro.
Agentes adscritos a la División de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Criminales del Área de Fajardo, agentes del FIU (División de Investigación de incidentes de Uso de Fuerza), agentes del Negociado de investigaciones Especiales, personal del Instituto de Ciencias Forenses y el fiscal Pedro Vargas Echevarría se encargaron de la investigación.