Por Sara R. Marrero Cabán
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SALINAS – Tras horas interminables pescando en las aguas costeras de Salinas, el trabajo de los pescadores en el barrio La Playa apenas iniciaba.
Sin muelle desde el paso del huracán María sobre Puerto Rico en el 2017, que destrozó completamente el muelle, los pescadores no tenían dónde anclar sus lanchas. En el frío de la madrugada, tenían que adentrarse al agua helado con su pesca en los hombros. Luego de laborar de esta manera por más de tres años, la fuerza física y anímica de los pescadores comenzó a menguar.
“Para poder buscar su sustento, tienen que meterse al mar para subirse a su bote y, cuando regresan, no tienen donde anclar los cargados de pesca, una situación que empeora día tras día. Por estos y otros contratiempos, se han ido separando parte de los socios pescadores y no es lo que deseamos”, compartió Elsa Collazo Estrada, quien preside de la Asociación Pescadores, Raúl Maldonado.
En búsqueda de reactivar la la actividad, que es una de las venas económicas más productivas del municipio, solicitaron en junio asistencia por medio del representante Manuel O. Claudio Rodríguez, quien gestionó a través de una Resolución Conjunta de la Cámara de Representantes la transferencia de $7,000 de la Autoridad de Tierras (AT).
La asignación llegó a las manos del gremio en agosto y, una vez consiguieron la madera y materiales necesarios, construyeron con sus propias manos la mayor parte del muelle en un solo día, el cual ahora facilita su labor cotidiana.
Además de la reconstrucción, los fondos fueron destinados a reparar la electricidad de un pequeño inmueble en los predios, donde escaman, venden sus productos y cocinan.
“Inmediatamente, (Collazo Estrada) comienza a hacer la inversión de toda la madera que ves aquí. Los 30 pescadores que (están) aquí en un solo día hicieron la construcción el pasado 27 de septiembre con ayuda…también de la comunidad. Hoy, ellos todavía tienen en ‘hold’ (materiales) que no les ha llegado, porque todavía no está disponible, para culminar dónde puede percibir el muelle”, contó Claudio Rodríguez, quien anticipó que la labor finalizará en noviembre.
El área es propiedad del Departamento de Agricultura. Por lo tanto, la administración municipal no reclamó el área para la obligación de fondos para la recuperación tras el fenómeno atmosférico hace tres años.
El Departamento de Agricultura, por su parte, aún está en el proceso de reclamación de fondos a través de la Agencia federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés). Se desconoce cuánto la agencia asignará y si descontará la labor ya ejecutada.
“Si lo quieren descontar, que se lo descuente y si FEMA hace un muelle aquí, pues que lo haga. Pero, lo más importante para mí es que ellos tuvieran esto construido para poder hacer esa venta”, señaló el representante Claudio Rodríguez.
Tanto la reconstrucción total del muelle como el levantamiento de una rampa es apremiante, el cual le proveerá un espacio para darle mantenimiento a sus lanchas.
Del mismo modo, la mayoría de los pescadores necesitan renovar licencias, trámite que Claudio Rodríguez llevará a cabo con el secretario del Departamento de Recursos Naturales (DRNA), Rafael Machargo Maldonado, y la secretaria auxiliar de permisos, endosos y servicios especializados, Joanna Cepeda Díaz.
“Lo impresionante para mí es que dos ‘freezers’, de tres que tienen, están casi repletos (de pescados). Ha comenzado a venir la gente a comprar. La tienda ha comenzado a vender sus mariscos preparados a personas que disfrutan. Eso es lo que realmente le da satisfacción a uno ver que ese granito de arena es esa gasolina de empuje para que estos pescadores puedan continuar llevando el sustento a sus familias”, indicó.
