PEÑUELAS – Tras laborar durante 18 años como trabajador de recogido de basura y luego de sufrir varios accidentes y lesiones físicas, Víctor Velázquez Negrón decidió renunciar a su trabajo.
El ponceño, residente de Peñuelas, decidió abrir su pequeño negocio de lo que practicaba haciendo en los cumpleaños de sus hijos y actividades familiares: rellenos de verduras.
“Yo empecé a hacer rellenos de papa para las fiestas de mis nenes. La gente venía y lo primero que hacía era preguntar por los rellenos. A veces me pedían para alguna actividad familiar y yo siempre los preparaba. Me decían que me dedicara a eso, pero honestamente yo no pensé que muchos años después, ese sería mi sustento”, relató Víctor.
Motivado por su familia y con el apoyo de su esposa Maritza Rivera Negrón, el actual pequeño comerciante tomó la difícil decisión de renunciar a su trabajo de casi dos décadas.
“Yo creo que esa fue la parte más difícil. Uno tiene familia y piensa en si está haciendo lo correcto. Yo tenía ese temor, pero mi familia estaba loca porque yo renunciara. Yo madrugaba todos los días a la 1:30 de la mañana, ya mi cuerpo me estaba pasando factura”, explicó.
Víctor comenzó a preparar rellenos por docenas y los vendía congelados, pero aprovechó el tiempo de la pandemia para sacar todos sus permisos y preparar un pequeño negocio de frituras en el patio de su residencia.
“Yo comencé con los rellenos de papa porque son los más conocidos, pero poco a poco me dediqué a inventar otras recetas de rellenos y a la gente le han encantado”, dijo.
Los vecinos de Víctor se han convertido en sus mejores catadores y aprueban o desaprueban los diferentes sabores.
“Yo preparo todo fresco, aquí no se hace nada congelado. Los jueves yo me levanto bien temprano y preparo lo que se va a freír el viernes y así sucesivamente”, explicó el ponceño.
Productos Velázquez se ha convertido en el sustento de Víctor y genera el salario de dos empleados, quienes son el hijo y la sobrina de Víctor y Maritza.
Entre sus principales productos se encuentran los rellenos de papa, rellenos de yautía, de malanga, mapén o pana, plátano maduro, batata, ñame y apio. Una de las opciones preferidas por los clientes son los pinchos de relleno, ya que incluyen una muestra de cada sabor.
“Doy las gracias a Dios y a mi familia. Todo ocurre en el tiempo perfecto. Es bien bonito ver el apoyo de la gente y ver sus caras cuando prueban mis productos. Lo hacemos con mucho amor porque nos gusta servir”, indicó Victor.
“Yo le digo a las personas que cuando tengan un sueño, no dejen de intentarlo. No hay nada más satisfactorio que vencer el miedo y voltear atrás para ver todo lo que uno ha logrado. Vale la pena intentarlo, pero hay que hacerlo en el momento indicado, cuando uno se sienta preparado”, expresó.
Productos Velázquez es una pequeña empresa que nació de la perseverancia, la reinvención, el trabajo y la fe de una familia.