Por Sara R. Marrero Cabán
SANTA ISABEL – Más de medio centenar de cerdos vietnamitas, sin dueño, comida o control, merodean las calles del barrio Velázquez, en este municipio.
Los animales duermen en áreas verdes adyacentes a la comunidad, donde también está ubicada el centro del Programa Early Head Start. Dado al tamaño de los cerdos y falta de domesticación, defecan por todas las aceras, escarban vehículos y vuelcan zafacones de casas cercanas.
A pesar de que residentes relataron a Es Noticia que los cerdos realengos llevan cerca de dos años en la comunidad, no fue hasta dos semanas atrás que se le hicieron un llamado al representante Manuel O. Claudio Rodríguez, para que los ayude a tomar acción en el recogido de estos animales.
Los cerdos aparecieron en la comunidad de manera enigmática. Un presunto motivo por su presencia es que uno de los vecinos adquirió algunos de estos cerdos y, con el tiempo, los abandonó.
“Nos preocupa que esto se vuelva (una problemática) a niveles exponenciales. Profesionales que conocen la conducta de estos animalitos indican que ellos se reproducen cada seis meses y es una camada de entre cinco a 10 crías cada vez que tiene reproducción. O sea, que, de 100 en un próximo año, podríamos tener alrededor de 1,000 cerdos vietnamitas en el sector. La preocupación (es) qué va a pasar el próximo año. Por eso es que estamos atendiendo esto de una manera apremiante”, expresó el representante novoprogresista.
Tras la petición de los residentes, Claudio Rodríguez efectuó una vista ocular en los predios de la comunidad, junto a personal de la división de Salud Ambiental del Departamento de Salud, Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) y del municipio. Sin embargo, no había un representante de la comunidad presente.
Luego de su observación, Claudio Rodríguez anticipó que efectuará una reunión ejecutiva con personal del National Resources Conservation Service (NRCS), programa adscrito al Departamento de Agricultura federal.
En esta reunión, enumerarán las comunidades que comparten esta problemática, como el barrio Jauca y gestionarán lo necesario para retirarlos del lugar.
Una vez en custodia, se les hará una prueba para determinar si, en efecto, los animales están saludables o si son portadores de alguna enfermedad.
“No lo digo en manera negativa hacia los animales, sino que cuando hay una sobrepoblación, obviamente, va a crear en el ecosistema una deficiencia en otras áreas porque ellos tienen que buscar alimentos, tienen que empezar a buscar a consumir otro tipo de alimentos para poder sobrevivir. No sabemos si ellos van a ser agresivos ante la gente, esto por el hambre, no sabemos si, a pesar de que actualmente son dóciles, van a comenzar a tener otro tipo de conducta, emigrar a otras áreas que puede ser que causen accidentes, entre otras cosas”, explicó.
Al momento, los vecinos los alimentan. No obstante, personal del Departamento de Salud indicó que esta práctica no deberá continuar, ya que podría llevar a la sobrepoblación en el sector. También, sugirió una campaña de orientación para los residentes a que cesen de darles comida.
El representante, por su parte, animó a los dueños de animales exóticos que no puedan cuidar más de sus mascotas a llamar al DRNA para que personal de la agencia recoja los animales apropiadamente y les brinde calidad de vida.
“Tenemos que concientizar a la gente. Tenemos que hacer valer los derechos de estos animalitos, porque no es responsabilidad de ellos, es responsabilidad de cada una de las personas. Tenemos que ajustar cuentas con estas personas que, en ocasiones, crean esta problemática, no le dan importancia y se nos vuelve una carga para el pueblo de Puerto Rico”, subrayó.