Por Sandra Caquías Cruz
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La primera paciente con coronavirus en la Región de Ponce fue dada de alta hoy lunes -20 de abril- luego de estar conectada a un ventilador en la unidad de cuidado intensivo y tras dar la batalla contra un virus que tiene a gran parte del mundo encerrado en sus hogares por temor al contagio.
“Hoy veo todo distinto; porque hoy veo las cosas con los ojos de Dios”, expresó Migdalia Rodríguez Figueroa en el vestíbulo del hospital Metropolitano Dr. Pila, en Ponce, del que salía con una mascarilla que le cubría parte del rostro.
“Al personal de mantenimiento que iba, y oraba, al de dieta que me dejaba mensaje; gracias a todos y cada uno de este hospital. Dios los puso en mi camino. Dios me enseñó que se ama y esto va a ir a donde quiera que yo vaya”, expresó frente al grupo de empleados que la despedía.
“Gracias, porque me enteré también que los médicos oraban por mí. Wao, así de mal tenía que estar yo”, dijo.
“Que amor y respeto siento por ustedes, por todos los profesionales que trabajan aquí, el personal y por (el hospital) Dr. Pila. En el área sur hay un hospital bueno”, dijo sentada en la silla de rueda donde la llevarían al exterior del edificio para que regresara a su hogar.
Habla el médico que la atendió
El médico Rafael Vázquez Pelyhe, director del Departamento del Medicina Interna, del Hospital Metropolitano Dr. Pila, explicó que en un principio trató de evitar tener que intubarla porque pensaba que podía morir, pero ese momento llegó y fue la mejor decisión que tomaron.
La paciente, de 58 años y que tenía un diagnóstico de alta presión sanguínea, estuvo dos semanas intubada y dando la batalla junto con los diversos profesionales.
Semanas antes del coronavirus, la fémina también había recibido un diagnóstico de micoplasma del que se estaba recuperando. A esas complicaciones de salud también se sumó una miocarditis leve que se cree fue ocasionada por el coronavirus.
El tratamiento de Rodríguez Figueroa incluyó el antibiótico zithromax y el antiparasitario ivermectin, mencionó el médico Vázquez Pelyche. “Fue un reto. Hemos ido aprendiendo día a día”, describió sobre el tratamiento y cuidados a esta enfermedad.
Destacó que inicialmente, al ser una enfermedad cuyo comportamiento no se conoce del todo, utilizaban las recomendaciones de tratamiento que han usado con efectividad y que eran muchos los que le preguntaban sobre el tratamiento para mantenerla con vida.
«Decían que no se le diera esteroides, y ahora se ha visto que sí, que hay que darle esteroide porque el problema que hay es de inflamación», explicó.
Relató que su paciente, quien obtuvo el virus de una persona que viajó de los Estados Unidos, llegó con mucha ansiedad y temor por lo que trabajaron el aspecto emocional y la aconsejaron a seguir todas las recomendaciones.
“Ella es una profesional”, la describió. “Siguió todas las instrucciones. El personal que la atendió se comportó a la altura. Se siguieron todas las medidas”, dijo antes de destacar que siempre la mantuvieron en aislamiento desde el primer día.
«Afortunadamente salímos adelante con ella. Estuvo muy agradecida».
El galeno insistió en que las personas se deben quedar en sus casas para atajar el virus y no ceder a las presiones económicas.
“Sí, hay que tener miedo. Sí, hay que estar asustado porque esto es una condición seria. La gente se muere”, afirmó antes de aconsejar a la ciudadanía a quedarse en sus hogares. Resaltó que en algunos casos “no hay vuelta atrás. En este periodo crítico. Tenemos que mantenernos en las casas para evitar contagio en la calle”.
«El problema de esto es que todo el mundo piensa que a mi no me va a dar, pero cuando da positivo, no hay vuelta atrás… Esto va a tardar por lo menos un año antes de que tengan una vacuna», advirtió.
Insistió en que, cuando la persona resulte positiva a la prueba que detecta el virus, no necesariamente va a necesitar estar hospitalizada, pero tiene que quedarse en su casa a menos que tenga dificultad para respirar y tenga que llegar a un hospital.
Rodríguez Figueroa resultó negativa al COVID-19 en la tercera prueba a la que fue sometida. El galeno destacó que todavía se conoce poco de la enfermedad y de la secuela que deja en los pacientes por lo que los cuidados médicos tras el alta son muy importantes.
