Por Miguel Díaz Román
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La destrucción causada por el terremoto y los miles de movimientos de tierra acontecidos en el suroeste del país representan una oportunidad para establecer un plan piloto con el fin de construir ciudades habitables, diseñadas para el trópico y resistentes a los desastres naturales, que no dependan del automóvil y que promuevan la convivencia y estimulen la actividad económica, sostuvo el presidente del Colegio de Ingenieros, Juan F. Alicea Flores.
“Yo veo esta iniciativa como un proyecto por etapas, como un plan piloto no tan solo para la región suroeste sino para todo el país”, dijo.
Según el ingeniero, el desastre causado por los sismos en el suroeste se debe aprovechar “para establecer un plan piloto y planificar esa nueva ciudad bonita y organizada como se hizo en Chicago más de cien años atrás, cuando esa ciudad fue destruida por un fuego y hoy día es la ciudad mejor organizada de todo Estados Unidos”.
Alicea Flores dijo que los eventos sísmicos que ocurrieron después del 28 de diciembre y en especial, el terremoto del 7 de enero, afectaron 11,000 estructuras la mayoría de las cuales se pueden reparar. Indicó que también existen numerosas estructuras que se deberán demoler, lo que representa una oportunidad para hacer un proyecto modelo de reconstrucción y crear oportunidades para el desarrollo empresarial.
“Yo lo veo como una oportunidad única que quizás no ocurra otra vez en muchos años. Los fondos que se asignen para la reconstrucción, porque el gobierno federal asignará fondos, se deberían aprovechar para hacer algo único, que resulte en una inversión para el futuro y en una oportunidad de desarrollo económico que aproveche las fortalezas de la región”, insistió Alicea Flores.
Otro factor importante es que la iniciativa que propone Alicea Flores podría ser el inicio de un resurgir económico para los pueblos afectados por los sismos, que históricamente han padecido una palpable desventaja económica en relación con otras regiones de la Isla.
El ingeniero señaló que ha extrañado la participación de la Junta de Planificación, cuya responsabilidad legal es precisamente proveer alternativas y soluciones a los problemas que han aflorado tras los sismos ocurridos en el suroeste.
“Yo esperaba que la Junta de Planificación llevara la voz cantante sobre cómo iniciar la rehabilitación del suroeste. Pero no he visto nada. Es extraño que eso pase porque esa es la responsabilidad de la Junta”, sostuvo el ingeniero.
Indicó que su propuesta usa como marco de referencia la ciudad tradicional europea y española en la que la vivienda coexiste con los negocios y los servicios, creando un tejido urbano que propicia el intercambio económico, la cooperación y la solidaridad.
“Hay que hacer casas para el trópico con buena ventilación, de techos altos y comunidades diseñadas para el perfil demográfico de la gente que las habitará, como los envejecientes. Y proveer espacios para negocios y servicios a los que se puede ir caminando, con áreas verdes, parques, y que no se dependa tanto del automóvil. Todo debería estar cerca y bien ordenado”, agregó.
El también exdirector ejecutivo de la Autoridad de Energía Eléctrica, dijo que su propuesta contempla la participación de las comunidades, de los alcaldes y de las organizaciones profesionales como el Colegio de Ingenieros, el Colegio de Arquitectos y otras organizaciones de contratistas y desarrolladores, así como empresarios e inversionistas.
Alicea Flores reveló que su propuesta para diseñar un plan piloto para reconstruir el suroeste será motivo de discusión entre varios colegios profesionales con el objetivo que robustecer la iniciativa con la aportación intelectual y creativa de otros profesionales. Como último paso figura presentar la iniciativa al gobierno, a la gobernadora Wanda Vázquez Garced y a otros sectores sociales, económicos y académicos del país.
“Para mí es bien importante no dejar fuera a las comunidades. Ellas tienen que participar de las decisiones y aportar. Los alcaldes también tienen que estar presentes. Yo veo esta iniciativa como un proyecto por etapas, como un plan piloto no tan solo para la región suroeste sino para todo el país”, indicó.
Como parte de la iniciativa figura que un grupo de ingenieros ofrezca asesoramiento a los más de 200,000 familias que viven en casas construidas sobre columnas en gran parte de la zona rural y central del país. El objetivo es que con el adecuado asesoramiento los dueños de esas propiedades las puedan fortalecer para evitar que colapsen en caso de un terremoto.
“Esas casas se construyeron sin el adecuado asesoramiento y son en realidad un peligro para la vida de sus residentes. En el Colegio de Ingenieros no podemos ayudarlos económicamente, pero si podemos ofrecerles asesoramiento profesional para que sus casas sean más seguras”, dijo.
Indicó que las asesorías serán ofrecidas en las casas capitulares del Colegio de Ingenieros, ubicadas en los pueblos de Ponce, Arecibo, Mayagüez, Guayama, Humacao y Caguas. Las fechas las anunciarían en los próximos días.