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Sepultan a Pedro Malavet en su natal Ponce

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Por Sandra Caquías Cruz

redaccion@esnoticiapr.com

 

¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz!

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Con esa frase, del poema ‘En Paz’, de Amado Nervo, el abogado Pedro Arnaldo Malavet cerró el mensaje con el que despidió a su padre, al erudito ponceño Pedro Malavet Vega, jurista, historiador, escritor y estudioso de la música y del folclor.

La voz se le quebró al hijo mayor de Malavet Vega al pronunciar esas palabras. A pasos estaban los restos de su padre en un ataúd color marrón. Entre ambos había una foto del autor de ‘Las Pascuas de don Pedro’. En la foto, en que llevaba un suéter negro con sus iniciales ‘PMV’, mostraba una tímida sonrisa.

El sol del mediodía calentaba el antiquísimo Parque de Bombas, en la plaza pública de Ponce. Una estructura icónica de la Ciudad que fue construida en 1883. Familiares, amigos, empleados del municipio y muchos conocidos llegaron al recinto a dar el pésame a la familia y despedir al abogado, amante de la música popular y el derecho.

El reloj marcaba las 11:15 am. cuando se escuchó una grabación de la música de Luz Celenia Tirado, quien cantaba ‘Flotando sobre el Caribe’. El ataúd lo mantuvieron cerrado y fue colocado frente a las escaleras que llevan al segundo piso del Museo Parque de Bombas. Minutos antes, hubo un breve velatorio en la Funeraria J. Oliver.

El acto comenzó con la entrega de un reconocimiento póstumo que envió la Cámara de Representante. “Pedro Malavet Vega se destacó por ser el abogado que más libro escribió en materia de derecho”, resaltó en el documento que leyó un empleado de la oficina del representante Ángel Fourquet Cordero.

La amiga y exdirectora de Arte y Cultura del municipio de Ponce, Vangie Rivera, se dirigió a los presentes y narró varias anécdotas de Malavet Vega, desde el tango, en especial la admiración que tenían en Argentina por los libros que escribió sobre Carlos Gardel, hasta la acción del municipio de Ponce en comprar la primera tirada del libro ‘El Día que Murió Churumba’ para que el mismo fuera distribuido a todas las bibliotecas del país.

Rivera describió a Malavet Vega, autor de ‘La Vellonera está directa’, como “mi amigo, mi mentor, mi maestro, mi colaborador… Gracias Pedro por todo lo que distes al país; por tú vida, tú legado, tú obra inmensa. Descansa en paz”.

El alcalde de Ponce, Luis Irizarry Pabón también expresó palabras de admiración a Malavet Vega y narró una anécdota cuando coincidieron en un crucero.

“Dios nos dio la oportunidad de tener a un ser extraordinario”, dijo el ejecutivo municipal. “Pedro era un virtuoso. Virtuoso como ponceño, como puertorriqueño y como persona. Es un orgullo decir que era de aquí, que era nuestro y que su legado quedó plasmado en nuestra ciudad de Ponce”, expresó Irizarry Pabón.

Pedro A. Malavet, portavoz de la familia y quien en varias ocasiones lo llamó ‘Papito’, agradeció al pueblo el apoyo en este momento y narró varias vivencias con su padre, quien fue sepultado la víspera del Día de los Padres.

“Si usted quería parar la oficina, llamaba a mi padre y le hacia una pregunta de derecho”, dijo sobre las tertulias que esas preguntas generaban en la oficina y la cantidad de documentos que sacaba Malavet Vega para documentar su respuesta.

“Consideraba las bibliotecas y librerías, templos”, describió antes de señalar lo que disfrutaba visitar la librería El Candil, en Ponce. Describió esa librería, donde colocaron una mesa en su honor, como el lugar donde su padre se “escapa intelectualmente”. La propietaria del Candil, Tamara Yantín Ayala, fue su secretaria por más de 15 años.

Un grupo de abogados llegó al acto fúnebre. Aprovechó el momento para darle las condolencias a la familia del autor de los libros de derecho que ahora ellos utilizan de referencia para sus casos. Entre los abogados que llegaron a las honras fúnebres se encontraba Iván Ayala Cádiz, quien se graduó con Malavet Vega de la Escuela de Derecho.

“Pedro significa un gran hombre para Ponce. Era un hombre brillante en todo el sentido de la palabra. Además de ser brillante, era un buen amigo”, describió Ayala Cádiz.

La viuda de Malavet Vega, Carmen González, quien llevaba 42 años casada, agradeció los gestos y solidaridad que ha tenido el pueblo para con su esposo.

“Pedro fue del pueblo y la gente lo demostró”, dijo la viuda. Resaltó que Malavet Vega se iba a la oficina al amanecer y regresaba tarde en la noche porque se quedaba haciendo escritos y documentando libros, preparaba clases para los alumnos de derecho y atendía clientes.

“Hicimos un buen equipo”, describió antes de contar que su esposo se levantaba a las 4:00 am. y se iba a la oficina de donde regresaba tarde en la noche. “Un día llegó como las 7:30 pm. y le preguntó ¿Qué te pasa? ¿Qué tú haces aquí? y me respondió. ‘Si yo vivo aquí’, sí, pero me preocupa, es que tu no llegas antes de las 10:00 pm.”, recordó.

Malavet Vega, quien cumplía 84 años en septiembre, murió el pasado 8 de junio, minutos después de ser llevado a un hospital tras sufrir un quebranto de salud.

A Malavet Vega le sobreviven cinco de sus seis hijos: Pedro Arnaldo Malavet Cruz; Suzanne Marie Malavet Cruz; Pedro Malavet Gonzalez; Lorena Malavet Gonzalez y Omar Malavet Gonzalez. Hugo David Malavet Cruz murió en el 2009. Tenía cinco nietos.

El abogado, quien compartió oficina con el también jurista José Enrique Ayoroa Santaliz, escribió:

  • 29 libros
    • 18 con temas de derecho
    • 11 con temas de música
  • Dos biografías:
    • ‘El día que murió Churumba’
    • ‘R. Elfren Bernier – La Excelencia en el Deporte y el Derecho’

Fue fundador y dirigió la revista ‘La Canción Popular’. También fue fundador y presidente de la ‘Asociación Puertorriqueña de Coleccionistas de Música Popular’.

Malavet Vega fue coleccionistas y entre sus artículos de colección se encontraban los nacimientos que cargaba de diversos países que visitaba. Organizó por muchos años encuentros de coleccionistas.

Nació en cuna humilde. Completó su carrera en derecho y tenía estudios post graduados en la Facultad de Derecho de la Universidad de Harvard.

Entrada la tarde, los restos de Malavet Vega eran cargados -tras un aplauso- hasta el coche fúnebre para ser sepultados en el cementerio Las Mercedes, en Ponce.

Descanse en Paz, Pedro Malavet Vega.