Por Miguel Díaz Román
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Numersos daños en estructuras, balcones destruidos, cientos de productos fuera de sus estantes en supermercados, caminos colapsados y una nueva sacudida de terror entre los ciudadanos son algunos de los efectos preliminares causados por el temblor de magnitud 5.2 que estremeció a Puerto Rico en la mañana de hoy.
En medio de la crisis causada por el coronavirus aconteció el nuevo sismo al filo de la 7:00 de la mañana, cuyo epicentro fue localizado al sur-sureste de Guánica y tuvo una profundidad de 32 kilómetros.
Tras el sismo se sintieron tres réplicas de magnitud 3.5, 5.0 y 3.3.
La Red Sísmica de Puerto Rico (RSPR) indicó que no hay aviso de tsunami. Inicialmente la Red había indicado que la magnitud del sismo fue de 5.2 pero más adelante la redujo a magnitude 5.0.
La alcaldesa de Ponce, María Meléndez Altieri, reportó varias estructuras derrumbadas y también el balcón del Museo la Masacre.
En las redes sociales surgieron fotos del establecimiento Sams de Ponce donde se ven decenas de botellas del área de licores destruidas en el suelo tras desprenderse de las góndolas.
También hay fotos de balcones y techos colapsados en estructuras de la zona tradicional de Ponce.
En el pueblo de Juana Díaz se reportó el desprendimiento del plafón acústico del supermercado Econo.
El alcalde de Guayanilla, Nelson Torres Yordan, sostuvo que no se han reportado daños en el centro del pueblo ni en la comunidad Playa y le pide a la gente que si tiene que salier de sus residencias recuerden llevar mascarillas y guantes. Torres Yordán dijo que personal del Manejo de Emergencias municipal se encuentra realizando una inspección para contabilizar los posibles daños.
Por su parte, el alcalde de Guánica, Santos Seda aseguró que no ha recibido reportes de daños en su pueblo y señaló que el sismo ha sido el más fuerte que han experimentado en esa zona. No obstante, Seda dijo que el efecto emocional del sismo será letal para la gente de Guánica que ya estaba afectada por la cadena de sismos ocurridos en los primeros tres meses del años y que no han dejado de sentirse en la zona sur, aunque en menor intensidad.
El alcalde de Peñuelas, Gregory Gonsález, indicó que no hay paso hacia el pueblo por el derrumbe de parte de un monte aledaño.