Por Redacción Es Noticia
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La creciente presencia militar estadounidense en el Caribe continúa impactando la actividad delictiva en Puerto Rico, según explicó el superintendente de la Policía, Joseph González. El jefe de la Uniformada afirmó que la movilización militar —que desde finales de septiembre ha resultado en la destrucción de más de 20 embarcaciones y al menos 80 muertes— ha reducido significativamente la entrada de droga a la isla, alterando el comportamiento criminal en varios municipios.
De acuerdo con González, la merma en sustancias ilegales disponibles en la calle ha provocado un incremento en los robos. “Sabiendo que significa que hay menos cantidad en las calles, que no está entrando. ¿Qué causa eso? Violencia entre estas organizaciones, la pelea por el poder. De igual forma vemos a las organizaciones cambiando el método como entran la cocaína a Puerto Rico”, detalló.
Nuevas rutas y cargamentos más pequeños
Las autoridades han observado cambios significativos en las rutas de contrabando. En lugar de utilizar el sur y oeste del país, los narcotraficantes están moviendo sus operaciones hacia el norte. Además, el volumen de los cargamentos ha disminuido de manera notable. González citó como ejemplo las reciente incautaciones en Camuy y Loíza.
“La cantidad [es] mucho menos de lo que estamos acostumbrados. Los cargamentos, uno era de aproximadamente 150 kilos, el otro menos de 100 kilos, cuando estábamos acostumbrados a ver cargamentos bastante grandes de mil y dos mil”, indicó el superintendente.
El impacto económico en el narcotráfico también es evidente. Mientras en verano un kilo de cocaína costaba entre 9 mil y 10 mil dólares, hoy su valor ronda entre los 14 mil y 15 mil dólares. Con menos droga circulando, muchos vinculados al bajo mundo han perdido fuentes de ingreso, lo que —a juicio de la Policía— ha motivado un alza en diferentes modalidades de robo.
Reacciona a posible ley que impone cárcel automática por muertes causadas por conductores ebrios
En cuanto a la legislación propuesta para eliminar el criterio judicial y establecer 15 años de cárcel obligatoria para conductores que causen muertes bajo los efectos del alcohol, González afirmó: “Cualquier herramienta que pueda ayudar a la Policía para ser más exitoso en su trabajo y que las personas que cometen este tipo de delito y afecten las vidas de familias, que haya consecuencias”.
El superintendente destacó que el patrullaje en las carreteras ha sido una de las prioridades en su primer año al mando y adelantó que intensificarán los esfuerzos de vigilancia durante la temporada navideña.






















































