Por Ana Delma Ramírez
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El evento comercial del “Viernes Negro” ha superado las expectativas en la región sur.
La actividad empresarial del principal centro comercial ponceño Plaza del Caribe, inició a las 5:00 de la mañana en la tienda JCPenney con un significativo flujo de clientes, quienes comenzaron a llegar al estacionamiento a las 4:30 am. de municipios aledaños, de San Juan, Cabo Rojo y Lajas, entre otros.
Luego a las 6:00 de la mañana abrió sus puertas Macy’s, así como la mayoría de los comercios del centro comercial.
Funcionarios del Departamento de Asuntos del Consumidor [DACO] estuvieron presentes inspeccionando las ventas y el cumplimiento con las regulaciones.
José Pérez, gerente de JCPenney; Sussete Reyes, gerente distrital de esa cadena de tiendas, manifestaron a Es Noticia que el “tráfico de clientes al abrir la tienda superó al año pasado”, informaron que desde las 3:00 de la madrugada, las compras en línea habían superado por mucho las expectativas.
Ambos gerentes indicaron que las operaciones de JCPenney en Puerto Rico tiene atractivos únicos, departamento de cosmético, así como ropa de diseñador que no lo hay en Estados Unidos.
El mercadeo, ofrecimientos, estrategias y actividades especiales como rifas a varias horas del día, mejores y competitivos precios y un obsequio ornamental de Navidad acompañado con un cupón de dinero, para ser aplicado a las compras atrajo más público.
Alberto Negrón, de Peñuelas, madrugó como acostumbra cada Viernes Negro, para ver que “caía” a buen precio. Se interesó por artículos de cocina.
Desde Cabo Rojo, Melvin Torres, con dos acompañantes, viajaron a Ponce a comprar regalos de Navidad y otros artículos personales ya que en este centro comercial “hay más variedad”.
De Guayama, Ricardo Méndez y Amir Rendón, aprovecharon para comprar maletas porque tienen un viaje programado a Estados Unidos. Era la primera vez que aprovechan un Viernes Negro, dijeron.
Mientras, Carmen Burgos, de Coamo, hizo varias de sus compras decembrinas.
Las niñas Kamila Irizarry y Amanda Pérez, en unión a su familia de Jardines del Caribe, en Ponce, buscaron ropa de niño y artículos de regalos de Navidad. “Ya es tradición venir el Viernes Negro”, dijeron.
La compradora más joven a las 5:00 de la madrugada acompañada de sus padres y con cuatro años, llegó a Ponce desde Guayama. “La levantamos a las 4:15 am, le dijimos vamos de compras y abrió los ojos, y se puso de pie. En el carro la vestimos, pensamos que se dormiría, y ahí la tienes, escogiendo ropa y juguetes”, dijo Christin López.
La chiquita dijo que estaba feliz y más activa que nadie.
Yauco tuvo representación en estas ventas del Viernes Negro. Una familia de siete miembros que acostumbra a levantarse muy temprano y venir de compras, dijo que “es una tradición. Llevamos años haciéndolo”, acotó Pedro Rodríguez.
Elisa Rosa y su hija Nancy, de Yauco, despertaron a las 2:30 de la mañana. Para ellas es costumbre hacer sus compras este día.
El gerente “visual” de Macy’s, Javier Rivera, se expresó satisfecho con la afluencia de público a las 6:00 am. cuando abrieron sus puertas. “Había tremenda fila, más personas que el pasado año. Repartimos 500 tarjetas de regalo de $10 cada una, aplicable a compras”, informó.
“Nuestra clientela es variada y los pedidos en línea fueron esta vez muy significativos” expresó Rivera.
Llamó la atención los grupos y personas ataviadas para la ocasión con camisetas, sudaderas y pijamas a tono con el Viernes Negro.
Las familias Lugo Riutort, Casiano Torres y Riutort Vega tienen como tradición iniciar la Navidad en el Viernes Negro. Es momento donde todos comparten sus compras, desayunan juntos, intercambian regalos, utilizan un código de vestimenta, pasan el día en el centro comercial, también se relacionan con amigos que se le unen.
“Para nosotros este día es especial, llevamos años disfrutándolo, es el inicio de nuestra Navidad”, expresó Anisabel Riutort.