Por Redacción Es Noticia
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El presidente Donal Trump sugirió ayer la posibilidad de usar desinfectantes inyectados en el cuerpo humano para combatir el coronavirus.
El presidente hizo la insólita sugerencia luego de recibir una presentación en la Casa Blanca sobre el efecto letal de los desinfectantes en el coronavirus adherido a las superficies y en el aire, según informó el diario estadounidense The Washington Post.
«Veo el desinfectante que lo elimina en un minuto. ¿Y hay alguna manera de que podamos hacer algo así con una inyección en el interior y hacer una limpieza? Porque se ve que entra en los pulmones y hace una cantidad tremenda de daño en los pulmones, así que sería interesante comprobarlo». dijo Trump durante la conferencia de prensa del jueves sobre el coronavirus.
La pregunta, que Trump formuló sin provocación, incitó inmediatamente a los médicos a responder con incredulidad y advertencias contra la inyección o ingestión de desinfectantes, que son altamente tóxicos.
«Mi preocupación es que la gente muera. La gente pensará que es una buena idea», dijo a The Washington Post Craig Spencer, director de salud global en medicina de emergencia del Centro Médico de la Universidad de Nueva York.
«Este es un consejo peligroso», dijo Spencer.
La pregunta de Trump se produjo inmediatamente después de que William N. Bryan, subsecretario interino de ciencia y tecnología del Departamento de Seguridad Nacional, hiciera una presentación sobre el posible impacto del calor y la humedad del verano, que también incluía referencias a pruebas que demostraban la eficacia de diferentes tipos de desinfectantes.
El funcionario presentó datos de pruebas recientes que mostraban cómo la lejía, el alcohol y la luz solar podían matar el coronavirus en las superficies.
Bryan dijo que la lejía mataba el virus en unos cinco minutos y el alcohol isopropílico lo hacía en 30 segundos. En las pruebas, la luz solar y las altas temperaturas también parecieron acortar la vida del virus en las superficies y en el aire,
Trump ha afirmado anteriormente que la llegada del clima de verano ayudará a combatir el brote de coronavirus sin recurrir a medidas que conlleven importantes ramificaciones económicas. El estudio que Bryan presentó el jueves parece respaldar esas afirmaciones hasta cierto punto, aunque sus resultados no han sido revisados por expertos.
Cuando Bryan dejó el podio sin responder a las preguntas de los periodistas, Trump se acercó al micrófono. Antes de permitir que alguien hiciera una pregunta, el presidente ofreció una respuesta a una «pregunta que, probablemente, algunos de ustedes están pensando si están totalmente en ese mundo, lo cual me parece muy interesante».
Fue entonces cuando planteó la posibilidad de inyectar un desinfectante no especificado en los pulmones de los pacientes de coronavirus. También planteó la posibilidad de usar la luz para combatir la infección viral y sugirió consultar a los médicos con estas preguntas.
«Entonces, suponiendo que golpeamos el cuerpo con una tremenda luz, ya sea ultravioleta o simplemente una luz muy poderosa – y creo que dijiste que no ha sido revisada pero que vas a probarla», le dijo Trump a Bryan.
«Y entonces, suponiendo que trajeras la luz dentro del cuerpo, lo cual puedes hacer ya sea a través de la piel o de alguna otra manera. Creo que dijo que también va a probar eso. Suena interesante», dijo Trump.
Mientras el presidente hablaba, una de sus principales expertas en salud pública, Deborah Birx, que sirve como coordinadora de respuesta para el grupo de trabajo de coronavirus de la Casa Blanca, escuchaba en una silla a pocos metros del podio.
Birx no respondió inmediatamente a los comentarios de Trump sobre la terapia de luz o las inyecciones de desinfectante en la sesión informativa sobre el coronavirus.
En cambio, observó en silencio desde la línea de banda, con los labios apretados en una línea apretada, mientras Trump se regocijaba con las pruebas de los tratamientos no probados.
Más tarde en la sesión informativa, Trump se dirigió a Birx y le preguntó si tenía algún conocimiento de que el calor o la luz se utilizaban como un posible tratamiento para el coronavirus.
«No como tratamiento», respondió Birx desde su asiento.
«Quiero decir, ciertamente la fiebre es algo bueno. Cuando tienes fiebre, ayuda a tu cuerpo a responder». Entonces Trump empezó a hablar de nuevo, acortando su respuesta.
Otros médicos calificaron los comentarios del presidente de «irresponsables», «extremadamente peligrosos» y «aterradores» en las entrevistas con The Post mientras se apresuraban a advertir a la gente de las terribles consecuencias de ingerir productos químicos.
