El cáncer en la piel se puede prevenir controlando la exposición a los rayos ultravioletas
Los meses de encerramiento debido a la pandemia del coronavirus y la flexibilidad de las restricciones para que las personas pasen más tiempo al aire libre puede mejorar su salud y bienestar en general.
El sentir que puede salir y estar al aire libre se ofrece como una oportunidad para realizar actividad física bajo el sol.
No obstante, para disfrutar los beneficios de las actividades al aire libre, además de las medidas que le permitan prevenir un posible contagio con el coronavirus, como el usar mascarillas, deberá protegerse del sol y con ellos disminuir los riesgos de enfermedades de la piel, entre ellas, el cáncer de piel debido al exceso de exposición a los rayos ultravioletas (UV).
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, mejor conocidos como CDC, recomiendan: permanecer bajo una sombra, usar ropa protectora y aplicarse y reaplicándose un filtro solar de amplio espectro con un factor de protección solar de 15 o más alto.
La piel es el órgano más grande del cuerpo. Tiene varias capas, pero las dos principales son la epidermis y la dermis.
El cáncer de piel comienza en la epidermis o capa superior externa, que está compuesta de tres tipos de células.
Células escamosas: Células delgadas y planas que forman la capa superior de la epidermis.
Células basales: Células redondeadas que están debajo de las células escamosas.
Melanocitos: Células que producen melanina y que se encuentran en la parte inferior de la epidermis. La melanina es el pigmento que le da color a la piel. Cuando se expone la piel al sol, los melanocitos producen más pigmento y hacen que la piel se oscurezca.
Los carcinomas de células basales y de células escamosas son los tipos más comunes de cáncer de piel. Comienzan, respectivamente, en las capas basales y escamosas de la piel. Por lo general, ambos se pueden curar, pero pueden desfigurar y ser muy costosos de tratar.
El melanoma, el tercer tipo de cáncer de piel más común, comienza en los melanocitos.
De todos los tipos de cáncer de piel, el melanoma causa la mayoría de las muertes, debido a su tendencia a propagarse a otras partes del cuerpo, incluidos los órganos vitales.
Para el melanoma específicamente, una forma fácil de recordar los signos de advertencia es recordar las primeras letras del abecedario.
La “A” representa asimetría. ¿El lunar o la mancha tiene forma irregular con dos partes que se ven muy diferentes?
La “B” representa bordes. ¿Los bordes son irregulares o dentados?
La “C” representa color. ¿El color es disparejo?
La “D” representa diámetro. ¿El lunar o la mancha es más grande que una arveja?
La “E” representa evolución. ¿El lunar o la mancha ha cambiado o evolucionado en las últimas semanas o en los últimos meses?
Hable con su médico si nota algún cambio en la piel, como la aparición de una lesión nueva, una llaga que no cicatriza, un cambio en una lesión antigua o cualquiera de los signos de melanoma descritos anteriormente.