Por Ana Delma Ramírez
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El atletismo ponceño renace con la creación de varios clubes de ese deporte a cargo de ciudadanos voluntarios, que dedican sus esfuerzos en entrenar jóvenes desde el nivel infantil y juvenil.
Algunos de estos clubes son KNO, del profesor Héctor “ Cano” Amill, otrora entrenador del vallista olímpico Javier Culson; el Ponce Leones Track and Field a cargo de Franklyn Colón Torres, ex atleta de 100 metros de la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico y Eduardo Ramírez, de la Escuela de Lanzamientos Luis Vélez, Ramírez también fue excelente atleta.
Los positivos resultados de estos “pinos” atletas no son por casualidad ni por el apoyo económico de organismos deportivos. Ellos contribuyen con toda su labor de entrenamiento y organización de manera gratuita.
Apoyados al 100% por los padres de estos atletas, quienes les proveen todo lo necesario para la práctica del atletismo, son responsables de su nutrición, su transporte, llevarlos a las escasas instalaciones de pistas a cumplir sus entrenamientos y las competiciones a través de toda la isla.
La madre de la saltadora a lo alto Alondra Serbiá Alvarado, como la de Arielys Pacheco, doble vallista de 100 y 400metros, dos jóvenes estelares de la delegación boricua juvenil, así como un grupo de padres y madres que se reunieron con el periódico Es Noticia, explicaron los sacrificios que realizan por el bienestar de sus hijos, sin ayuda de ninguna organización deportiva, municipal ni escolar.
“Queremos que nuestros hijos superen sus habilidades atléticas y estamos orgullosos de sus logros, con el tiempo serán grandes estrellas del atletismo para la honra de Puerto Rico”, coincidió el grupo de padres.
