Por Sara R. Marrero Cabán
Un silencio sacro invadió las gradas y estadios de este año. La pandemia por el COVID-19 silencio el bullicio de los fanáticos. No hubo aplausos.
Miles de deportistas boricuas fueron obligados a salir del gimnasio y cesar los entrenamientos grupales por largos meses. Cuando paulatinamente se dio el visto bueno para reanudar el deporte, se tuvieron que ingeniar maneras de practicarlo sin arriesgar la salud, por lo que se crearon ambientes contenidos, denominados burbujas, para evitar la propagación del coronavirus.
En el caso de varios atletas, esta detención afectó directamente su jugada. Para los Leones de Ponce del Baloncesto Superior Nacional (BSN), la falta de entrenamientos y juegos continuos se sintió desde que debutaron en la burbuja celebrada en el Wyndham Grand Rio Mar Puerto Rico Golf & Beach Resort en Río Grande.
En el primer juego del torneo 2020, el quinteto ponceño dominó a los Mets de Guaynabo 113-100. Esta hazaña, sin embargo, no fue simple.
“Después de tanto tiempo, por más que uno practicaba se sintió un poco raro y diferente”, expresó el alero Ángel Daniel Vassallo Colón, luego de ese primer triunfo el 11 de noviembre.
Sin embargo, fue la victoria de los Mets ante los Indios de Mayagüez al final de la temporada regular que eliminó a los ponceños dejándolos en la última posición por primera vez en su historia.
Mientras, los Brujos de Guayama llegaron hasta la semifinal, pero fueron eliminados con la victoria de los Piratas de Quebradillas al finalizar con 82-67.
Los atletas universitarios también sufrieron el golpe. Las Justas de la Liga Atlética Interuniversitaria (LAI) fueron suspendidas. El primer obstáculo fueron los temblores registrados en Ponce, donde suele celebrarse el festival deportivo. Luego se sumó la pandemia. El evento fue cancelado.
Esa situación se replicó en las actividades deportivas que disfrutan los estudiantes, como los célebres “field days”, los campamentos de verano y las ligas juveniles, entre otros eventos deportivos.
Entretanto, los beisbolistas tampoco vieron acción en todo el año, ya que la Junta de Directores de la Federación de Béisbol de Puerto Rico (FBAPR) decidió no reanudar la temporada 81 de la Liga de Béisbol Superior Doble A.
Las decisiones de quienes presidieron el Departamento de Recreación y Deportes (DRD) durante este cuatrienio, Andrés Waldemar Volmar Méndez y Adriana Sánchez Parés, provocaron fricción en el presidente de la FBAPR, José D. Quiles Rosas, por lo que los denominó “enemigos del deporte” al no estrechar lazos con las federaciones deportivas.
A pesar de lo anómalo que fue disfrutar de los pocos eventos atléticos que se celebraron en el 2020, los atletas dejaron sus huellas en la excelencia deportiva.
Por su parte, el púgil villalbeño Óscar “El Pupilo” Collazo López (2-0-2) logró un fulminante nocaut en el primer asalto a su contrincante Kevin Cruz (0-1).
Otra proeza notoria del año fueron los más de 5,000 puntos que se anotó Vassallo Colón de los Leones de Ponce durante sus 11 temporadas. “Es algo grande saber que uno hace su trabajo bien. Feliz, contento, saludable y hacerlo aquí, haciendo historia en la burbuja”, comentó.
Entretanto, el armador de los Brujos de Guayama, Jordan Howard, destacó en su primera temporada convirtiéndose como el quinto mejor anotador del torneo con promedio de 17.5 puntos por juego, incluyendo un 42% en triples.
Fueron los Vaqueros de Bayamón quienes se coronaron victoriosos del torneo 2020 y los máximos ganadores con 15 campeonatos.
