Por Ana Delma Ramírez
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Una de las glorias del atletismo mundial, cuya trayectoria seguí en coberturas internacionales de ese deporte, fue la del saltador a lo alto el cubano Javier Sotomayor Sanabria, quien hoy celebra el que hace 30 años saltó 2.45 metros, un récord que nadie ha podido superar.
Treinta años de esa gesta y récord de saltar 2.45 metros, el equivalente a saltar por encima de una portería de fútbol, es el legado que ha dejado Sotomayor Sanabria a esa especialidad y al atletismo.
El plusmarquista Sotomayor Sanabria también conquistó el récord del mundo bajo techo, en Budapest, esto en marzo de 1989, con 2.43 metros, registro que fue amenazado varias veces.
“30 años, lo de Salamanca conmigo y el récord mundial fue un asunto de Dios”, expresó el cubano a medios de comunicación. Su salto de 2.45 metros en Salamanca, en 1993.
Javier observa, hoy jueves, 27 de julio, el aniversario de esos 30 años de su más comentado salto, marca que no han superado y sigue siendo el “príncipe de las alturas».
Sobre Sotomayor puedo decir que fue un atleta accesible, humilde, agradecido y su personalidad nunca cambio con sus éxitos.
Además de sus dotes de atleta, se dedicó a la música así como las artes culinarias con el establecimiento de un restaurante en La Habana, en su natal Cuba.
Comencé a cubrirle desde que era muy joven, en Cuba, Sevilla, Alemania, Estados Unidos, Canadá, Francia y otros mundiales, así como los otrora Gran Prix de la Federación Internacional de Atletismo.
Lamentablemente no lo vi saltar en el parque Sixto Escobar en 1989, un 29 de julio, en el marco del Campeonato Centroamericano y del Caribe de Atletismo, momento previo a su gloriosa marca de 2.45 metros.
En San Juan saltó 2.44 metros ante una concurrencia de boricuas que deliraron y aplaudían a petición del propio saltador y de ese momento en adelante le sorprendió la gloria.
Logró un título olímpico, dos campeonatos mundiales, cuatro en pista cubierta, tres títulos panamericanos. Su debut en salto de altura con plusmarca lo consiguió a los 16 años.
Es oriundo de Limonar, Cuba, tiene sobre 50 años, una estatura de 1.93 metros con varios apodos como “el príncipe de las alturas» y «el tigre de Limonar».
El tiempo hace cada vez más lejano la posibilidad de conseguir igualar o superar el registro de Javier Sotomayor. El más cercano ha sido el catarí Mutaz Essa con 2.44 metros, en el 2014.
El carismático Sotomayor superó los 2.40 metros en 20 ocasiones. Superar esa altura siempre se le hizo muy natural.