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Larga espera por agua potable en comunidades de Ponce

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Por Sandra Caquías Cruz

redaccion@esnoticiapr.com

 

PONCE tiene diversos bolsillos, sectores o comunidades, que nunca han tenido el servicio de agua potable conectado a la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) como la inmensa mayoría de los puertorriqueños.

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La calle Acueducto, una extensión de la comunidad Punta Diamante, rescatada hace más de tres décadas por un grupo de ponceños, tiene en la parte superior de esa montaña, un enorme tanque que suministra agua potable a las viviendas cercanas con excepción a los que viven, precisamente, en la calle Acueducto.

La situación se debe a que son tierras rescatadas o invadidas que pertenecen al municipio de Ponce. Los que allí viven no tienen título de propiedad. Diversas administraciones municipales, desde la época de Rafael Cordero Santiago, le prometieron esa conexión, pero quedó en promesas, denunciaron varios residentes.

Al igual que los vecinos de la calle Acueducto, los residentes en la comunidad Verdún, un área de la comunidad Campo Alegre, el sector Aguacate, así como varias viviendas en el sector Tamarindo, entre otras comunidades en la zona rural, están a la espera de que algún día les llegue agua potable a las casas.

El municipio de Ponce, al igual lo hace en la calle Acueducto, le distribuye agua a gran parte de ellos con camiones cisterna. Vecinos de la calle Acueducto explicaron que no es agua potable porque ese camión también lo han utilizado para suministrar y limpiar el local de mascotas rescatadas. Incluso, alegan desconocer de dónde sacan el agua que le llevan a ellos una vez a la semana.

Nelson Pagán Hernández, uno de los vecinos de la comunidad, asegura que el agua que entra a sus tuberías no se la pueden tomar porque las cisternas tienen gusarapos. Señaló que apenas el agua que le suministran les alcanza para las necesidades del hogar por lo que si la utilizan para limpiar las cisternas seria “desperdiciar” el líquido. Ante esa situación, colocan una media en un extremo de la tubería para que recoja la suciedad, según mostraron.

En la calle Acueducto hay unas 30 viviendas. No hay un censo actualizado. El portavoz de los residentes, Martín Torres, indicó que en el lugar quedan unas 22 familias y que estima en una docena la cantidad de niños y varias personas de la tercera edad. Indicó que el huracán María echó al suelo varias casas y las familias aún esperan conocer si los ayudarán para la reconstrucción.

Aunque los residentes en este lugar no tienen título de propiedad, hay dos familias que lograron obtener fondos del programa CDBG para reconstruir la vivienda en hormigón.

Tanto Torres como Pagán Hernández coincidieron en que están a la espera de que el alcalde Luis Irizarry Pabón les de una cita y escuche sus reclamos. Los vecinos explicaron que antes del huracán María fue asignado un dinero para conectar la tubería, pero desconocen su paradero.

Pagán Hernández explicó que tras el huracán María y los terremotos acudieron a FEMA y éstos le indicaron que el dinero para esa conexión estaba asignado. “El director de FEMA me dijo que para esta calle hay unos fondos asignados… No puede haber excusas”, dijo.

Explicó que tampoco hay tubería sanitaria y cada cual tiene sus pozos sin ninguna certificación. “Es un peligro, pero tenemos que sobrevivir”, expresó.

AAA aguarda por dinero

La AAA informó que tiene tres estimados de los costos que representa poner el sistema para suplir agua potable a la comunidad, pero ni tiene el dinero ni cuentan con los permisos de los dueños de esos terrenos.

Amairis Estéves Jordán, directora de área en Ponce, al igual que Damaris Santini, directora ejecutiva de la AAA en la Región Sur, explicaron que el primer estimado lo realizaron en el 2014 y que el mismo resultó de $124,000. El tercer estimado es de abril de 2018, antes del paso del huracán María, y la cifra ya alcanzaba los $277,413.

Ambas dijeron desconocer la información de que el dinero estaba reservado para ese proyecto. Explicaron que tienen el ámbito y diseño del proyecto y por donde pasarían los 761 metros de tubería que requiere realizar todo el proyecto.

Santini explicó que adicional al dinero, necesitan los permisos de los dueños del terreno, así como el traspaso a la AAA de la servidumbre de paso para poder colocar la tubería y en cualquier momento tener el derecho a excavar y realizar cualquier corrección necesaria. Incluso, los residentes deben presentar permiso de construcción para sus viviendas.

“Nosotros nos reunimos con frecuencia con el municipio y vamos a llevar la situación a ver si se consigue el dinero”, indicó Santini.

Costoso para Verdún

La otra comunidad en Ponce que nunca ha estado conectada a un sistema de agua potable es Verdún, ubicada a pasos de la entrada de la exclusiva urbanización Mansiones del Monte.

Santini explicó que hay un legislador que está abogando por la conexión de esa comunidad al sistema de la AAA. El costo estimado para llevar agua potable a esa treintena de viviendas ronda los $600,000. El dinero para ese proyecto tampoco está disponible.

Los residentes de Verdún, una comunidad que bordea un pequeño lago, reciben agua de un camión y cuando no les alcanza, algunas familias se las han ingeniado para colocar una tubería y mediante un rústico bombeo suplir su vivienda, una acción que se la tiene prohibida, según denunciaron los residentes a Es Noticia.

No los dejan entrar

La AAA aceptó que sus funcionarios no entran a la comunidad Tamarindo, en el sector Clausell, por la hostilidad que habido hacia ellos en ocasiones pasadas.

Explicaron que, aunque se trata de un barrio con muchas viviendas, unas pegadas a las otras, solo 40 de esas residencias “supuestamente” están conectadas a la AAA y pagan el servicio.

¿Cómo lo recibe el resto de los residentes? No hubo respuesta.