Por Redacción Es Noticia
redaccion@esnoticiapr.com
Este verano como parte del proyecto BIORETS: BioInteractions de la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad de Puerto Rico (UPR), Recinto de Río Piedras, ocho maestros del Departamento de Educación (DE) realizaron investigación científica con interacciones biológicas.
Los educadores se expusieron a investigaciones activas en temas relacionados al cáncer, genética, ecología, evolución y neurobiología, indicó la UPR de Río Piedras en una comunicación.
Este programa, que ofrece experiencias de investigación a maestros de ciencias de escuela intermedia y superior-, ha sido posible mediante una subvención de $600,000, por parte de la Fundación Nacional de Ciencias (NSF, por sus siglas en inglés).
La meta principal de BIORETS es mejorar la alfabetización científica de los estudiantes de escuela intermedia y superior, y las actitudes positivas hacia las ciencias, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas. El objetivo es lograrlo mediante la inclusión de maestros en un programa de desarrollo profesional enfocado en la inmersión en la investigación biológica, y el desarrollo de material curricular, basado en su experiencia de investigación. Bajo el proyecto BIORETS los maestros participarán en una amplia gama de actividades de investigación desde biología molecular hasta macro ecología.
La doctora Michelle Borrero Sierra, directora del proyecto, informó que las investigaciones en las que trabajaron los maestros fueron diversas. “Algunos trabajaron con nanomateriales, otros experimentaron al nivel celular molecular, ecología y comportamiento”, explicó.
“Fue una experiencia extremadamente gratificante ver cómo los maestros se incorporaron a los distintos proyectos de investigación y desarrollaron un vínculo con la comunidad científica del recinto y entre ellos mismos. […] tuvieron la oportunidad de aprender técnicas y contenido científico de vanguardia que podrán llevar a sus estudiantes en la sala de clases. A través de talleres y otras actividades que se realizaron, pude ver cómo desarrollamos un sentido de comunidad motivado por nuestro interés común, por la ciencia, y la pasión de dar el máximo por los estudiantes”, añadió Borrero.
Este primer grupo de participantes estuvo compuesto por Ana Paris, de la Escuela Superior Tomás C. Ongay en Bayamón; Brenda Lee Esteves, de la Escuela Monserrate León de Irizarry en Cabo Rojo; Delis Ortiz, de la Escuela Juan Ponce de León en Guaynabo; Diana Galloza, de la Escuela Dr. Carlos González en Aguada; Diana Rodríguez, del Centro Residencial de Oportunidades Educativas en Mayagüez (CROEM); Edna Martínez, de la Escuela Vocacional Bernardino Cordero Bernard en Ponce; José Díaz, de la Escuela Vocacional Metropolitana Miguel Such en San Juan; y Nelly Rodríguez, de la Escuela Adela Rolón Fuentes en Toa Alta.
Mientras, el próximo 4 de agosto habrá un mini simposio en la Facultad de Ciencias Naturales donde se presentarán los trabajos de estos participantes, quienes mostrarán sus afiches con los logros obtenidos.
Maestras comparten su experiencia
La maestra Delis Ortiz, de la Escuela Juan Ponce de León en Guaynabo, cuenta que ser parte de este proyecto le ha brindado la oportunidad de tomar diferentes talleres con excelentes profesores y de poder tener acceso al laboratorio de Química Analítica Ambiental de la Dra. Liz Díaz. “En este laboratorio […] aprendí sobre sus investigaciones y diferentes técnicas para la identificación de contaminantes ambientales. Definitivamente toda esta experiencia que continuará hasta mayo 2023 impactará mi práctica educativa”, indicó.
Ortiz también comentó que desea integrar lo aprendido, realizando una investigación en acción dirigida a la importancia de que los estudiantes conozcan la instrumentación científica y su utilidad en la investigación. La idea es presentar un problema ambiental (Impacto del Sargazo en las costas de Puerto Rico y potenciales usos) el cual tendrán que resolver a través de la investigación científica.
Mientras, Nelly Rodríguez, maestra de biología en la Escuela Adela Rolón Fuentes en Toa Alta, estuvo colaborando en el laboratorio del Dr. Alfredo Ghezzi, donde se utiliza la mosca de la fruta como modelo u organismo de estudio. “Todas las experiencias que tuve en el laboratorio […] me han permitido reflexionar y pensar en un sinnúmero de actividades de laboratorio, investigaciones y experimentos que se podrían trabajar en la sala de clases […] mi deseo es que los estudiantes tengan la oportunidad de trabajar con este organismo en clase, y el reto es realizar un currículo con actividades que sean accesibles y que se pueda replicar en otras escuelas con los recursos limitados que tenemos en el salón”, apuntó.
Más sobre el proyecto
La participación de los maestros en este proyecto también incluye mentoría entre pares, durante el próximo año escolar. El apoyo se proveerá desde el Center for Science and Math Education Research (CSMER) de la UPR, a través de reuniones mensuales que se llevarán a cabo de manera presencial y en línea.
El próximo grupo de ocho maestros se seleccionará durante el segundo semestre de este próximo año escolar, para que comience en verano de 2023. La subvención de NSF comenzó en febrero de este año y finalizará en enero de 2025.
Los maestros se seleccionan por convocatoria, y la misma será activada desde el 1ro de marzo hasta el 15 de abril de 2023. El website para solicitar -a partir de marzo- es el siguiente: https://www.nsfetap.org/award/301/opportunity/302. Por el momento, puede mantenerse al tanto, a través del Facebook: https://www.facebook.com/biorets.