Por Redacción Es Noticia
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Aunque actualmente ningún asteroide representa riesgo de impacto, científicos de la NASA intentarán hoy lunes, estrellar intencionalmente a una pequeña nave espacial contra una roca espacial para probar si en efecto, podemos desviar uno, en caso de ser necesario.
Se trata de la misión DART (Double Asteroid Redirection Test) una prueba para determinar qué efecto si alguno ocasionaría el impactar un asteroide, en cuanto a alterar su trayectoria y/o velocidad. Debido a que muchos asteroides de notable tamaño son acompañados u orbitados por alguna otra roca que actúa como «luna» o satélite natural de un asteroide más grande, los científicos entienden que de lograr cambiar levemente la órbita o velocidad de una «luna» de un asteroide, pudiera influir en la trayectoria o velocidad del asteroide de mayor tamaño.
Es por eso que para la misión de prueba se escogió a «Didymos», un asteroide de 2,559 pies (780 metros) de diámetro, en el cual mientras era estudiado desde el Observatorio de Arecibo en noviembre de 2003, astrónomos encontraron que las imágenes por radar mostraban una pequeña «luna» de 525 pies (160 metros) de diámetro, que ha sido llamada «Didymos B» o «Dimorphos».
Se anticipa que la nave DART impactará al asteroide más pequeño de ambos, es decir a Dimorphos, a una velocidad de más de 14,000 millas por hora (22,530 km/h) cerca de las 7:14 p.m. AST (hora de Puerto Rico) el lunes 26 de septiembre. La nave DART es relativamente pequeña y de forma cuadrada, con un tamaño de 4.3 pies (1.3 metros) de ancho.
El impacto será ampliamente observado y estudiado desde el espacio y desde la Tierra. DART lleva un pequeño módulo llamado LICIACube, de la Agencia Espacial Italiana, para documentar el impacto. El módulo se separó de DART el 11 de septiembre, e intentará captar imágenes de los efectos del impacto, incluyendo la estela de polvo y si ocasionó algún cráter.
Mientras que diversos observatorios en Tierra estarán analizando cautelosamente al asteroide, para determinar posibles cambios en la trayectoria o velocidad después del impacto. Posteriormente, la Agencia Espacial Europea estaría lanzando una nueva nave espacial llamada Hera, la cual despegará en el año 2024 para alcanzar al asteroide dos años después, y continuar analizando cuáles efectos, si algunos, tuvo el impacto de DART.
«Aun cuando al presente no conocemos algún asteroide con una trayectoria peligrosa, siempre existe la posibilidad de que se detecte uno ‘nuevo’ o más bien que no se conocía, y cuya órbita pudiera representar un riesgo de impacto en el futuro», señaló Eddie Irizarry, divulgador científico de la Sociedad de Astronomía del Caribe (SAC). Explicó que la misión DART sería el primer intento de desviar o alterar la órbita de un asteroide, ya que si actualmente detectamos uno que venga en nuestra dirección lo único que podemos hacer es tratar de determinar en dónde sería el impacto para ordenar una evacuación de la zona y así mitigar los efectos.
Irizarry destacó que, en un par de ocasiones, se han detectado asteroides no muy pequeños, y al analizar su órbita, se ha encontrado que algunos tendrían su mayor acercamiento en tan solo varias semanas, lo que amerita que se continúe monitoreando y estudiando las rocas espaciales.
Uno de esos incidentes ocurrió en octubre de 2015, cuando se descubrió una roca espacial que, al ser analizada desde el Radio Telescopio de Arecibo, los científicos encontraron que se trataba de un asteroide de 984 pies (300 metros) de diámetro. El asteroide del tamaño de un barco crucero estaría pasando cerca de la Tierra tan solo tres semanas después de ser detectado. Aunque en aquella ocasión el asteroide denominado como «2015 TB145» pasó a una distancia segura, su acercamiento a la Tierra fue lo suficientemente cercano que permitió que observadores de la SAC lograran verlo desde la Isla incluso a través de telescopios pequeños, y hasta captar imágenes del asteroide desplazándose por el espacio.
Mientras que tan reciente como el 12 de septiembre de 2022, astrónomos detectaron otra notable roca espacial que estaría acercándose a gran velocidad. El asteroide, que ha sido denominado como el «2022 RM4», estaría pasando a una distancia totalmente segura el 1 de noviembre de 2022. «Por tratarse de una roca de 1,453 pies (443 metros) de diámetro, y desplazándose muy velozmente, es probable que pueda ser captada en algunos telescopios», señaló la entidad educativa.
Estos y otros eventos como la entrada a nuestra atmósfera de un asteroide en febrero de 2013 sobre los cielos de Chelyabinsk, en Rusia, son un recordatorio de que debemos comenzar a actuar para defender nuestro planeta, y la misión DART es un paso importante en esa dirección.