Por Carmen Enid Acevedo
Bonita Radio
Una firma de consultores de la Autoridad para las Alianzas Público Privadas (APP) que ha tenido contratos por $14M con el gobierno, acogió como buenos las representaciones que le hizo Genera PR sobre los ahorros de entre $50 y $100M anuales que alegaron proveerá la privatización de la generación de energía sin solicitarle al contratista evidencia de cómo llegó a ese cálculo y conclusión.
El pasado 24 de enero el gobierno de Puerto Rico firmó un contrato con Genera PR, filial de New Fortress Energy Inc, a pesar de que la empresa FTI Consulting – consultora que figura como contratista del gobierno desde el 2017 – nunca definió la “metodología” con la que pueda verificarse que la contratación de la privatizadora supondrá un ahorro que pasará a los consumidores.
Gobernador Pierluisi posa con el director de la AAP, Fermín Fontánez; secretario del Departamento de Estado, Omar Marrero; Wes Edens, principal ejecutivo de New Fortress y Josué Cólon, director ejecutivo de la Autoridad de Energía Eléctrica en el evento de firma del contrato de Genera PR.
El análisis que hizo el director de política pública del Centro para la Nueva Economía, Sergio Marxuach, abogado y economista, plantea que “en esencia, a la gente de Puerto Rico se le está pidiendo que crea por fe, que estos ahorros son viables”.
En un informe de FTI Consulting incluido como anejo en el complejo contrato entre Genera PR y el gobierno de Pedro Pierluisi, “no hay indicios, al menos en el texto del Informe de que (FTI) llevó a cabo una evaluación independiente o ejecutó cualquier diligencia independiente para validar o verificar las afirmaciones de Genera sobre los ahorros esperados”, sentenció Marxuach en una presentación que hizo a medios de comunicación en la que participó Bonita Radio.
Dijo además que aún cuando para efecto del análisis esas representaciones se acojan como razonables, “FTI debió haber solicitado a Genera la documentación de la metodología que utilizó para calcular dichos ahorros esperados. Sin embargo, el Informe FTI no incluye ninguna explicación de los supuestos, la metodología utilizada, o las variables analizadas por Genera para estimar los ahorros”.
FTI se describe en su página web como «una firma independiente de asesoría comercial global dedicada a ayudar a las organizaciones a administrar el cambio, mitigar el riesgo y resolver disputas: financieras, legales, operativas, políticas y regulatorias, reputacionales y transaccionales. Individualmente, cada práctica es líder en su campo específico, con expertos reconocidos por la profundidad de su conocimiento y un historial de impacto».
Según el análisis de Marxuach, Genera PR estima ahorros alcanzables en operación y mantenimiento de $19 millones por año, principalmente por mano de obra y actividades de mantenimiento más eficientes.
Además, la privatizadora Genera PR, un consorcio de New Fortress, también estima ahorros de combustible (sin conversión de plantas o reemplazo de equipos) de aproximadamente. $85 millones por año, «que provendrían de la optimización de combustible existente contratos” ($56 millones), “logrando mejores términos de riesgo y crédito en los contratos petroleros existentes” ($20 millones), y “hacer cambios operativos en Legacy Generation Assets para aumentar eficiencia de combustible” ($9 millones).
«Genera también “cree” que, sujeto a la aprobación del NEPR (Negociado de Energía de Puerto Rico) que “hay ahorros adicionales de combustible”, en exceso de $100 millones, «alcanzable a través de la conversión de unidades de combustible»… Estas «conversiones implicaría la puesta en marcha de la operación de combustible de gas para unidades que tienen capacidad de combustible dual o conversiones” de aquéllas unidades que se pueden convertir».
“Genera está empujando la conversión de plantas a gas natural. En la práctica, eso va en contra de la política pública establecida, que es salirnos de los combustibles fósiles. De acuerdo con el reporte de FTI, Genera dice que esas conversiones generarían más o menos el 50% de los ahorros totales,…..otra vez, “sin que sepamos cómo llegaron a ese número”.
En Puerto Rico, New Fortress tiene desde el 2019, un centro de procesamiento y distribución de gas natural frente a la Central San Juan de la AEE.
En el 2023, el principal ejecutivo de New Fortress, Wes Edens y a propósito de la firma del contrato de generación dijo que “todos los puertorriqueños merecen acceso a energía limpia, confiable y de bajo costo. Según se hacen grandes inversiones para modernizar la red eléctrica de Puerto Rico y para la transición a energía renovable, esta alianza proveerá ahorros significativos para los consumidores y los negocios; mejorará la confiabilidad, y reducirá el impacto ambiental de un sistema de generación anticuado. Creemos que la transformación de Puerto Rico a renovables, apoyada por combustible bajo en carbono, será un modelo para los mercados alrededor del mundo, y un paso significativo en la misión de nuestra empresa”.
Entretanto, quien estará a cargo de NF en la transición de 100 días para comenzar de lleno como privatizadores, Brannen McElmurray, presidente de Genera PR, reconoció en entrevista con Istra Pacheco que quieren «hacer negocios implementando el hidrógeno como “solución” y que si surgiera la oportunidad, y el Negociado de Energía lo aprueba, “nos encantaría traer esa tecnología a Puerto Rico y demostrar su efectividad como parte de la transición energética”.
Precisamente el apéndice A del último contrato de FTI y la APP se establece el monto por proyecto y los identifica. Uno de las asesorías que FTI está cobrando en ese contrato es el «apoyo económico y financiero» de un proyecto de hidrógeno.
«Esa es una operación que todavía no es comercialmente viable. ¿Qué quieren, hacer de Puerto Rico, un laboratorio de ese tipo de proyecto con hidrógeno?», cuestionó Marxuach del CNE sobre las letras pequeñas que quedan en el contrato sobre esa nueva fuente de producción de energía.
En la definición de Iniciativas de Ahorro de Costos de Combustible, el contrato de Genera PR «también incluye cualquier ahorro generado al cambiar a la quema de hidrógeno. «Esto es interesante porque New Fortress declaró en su informe anual para el año que terminó el 31 de diciembre de 2021 “que el hidrógeno de bajo costo desempeñará un papel cada vez más importante como combustible libre de carbono para apoyar las energías renovables y desplazar a los combustibles fósiles en la energía, el transporte y mercados industriales”.
«El riesgo para Puerto Rico aquí es doble. Primero, tenemos que estar atentos a que la isla no se use una vez como un «laboratorio» para probar alguna idea descabellada que impone altos costos y produce poco o nada de beneficios para los residentes de Puerto Rico, como ha sucedido tantas veces en nuestra historia», destacó el economista.
«Si la producción de hidrógeno verde eventualmente se vuelve comercialmente factible, tenemos que asegurar que tanto la tecnología como ‘el know-how’ (conocimiento de cómo hacerlo» sea transferido a empresas puertorriqueñas e ingenieros para que la isla no termine dependiendo una vez más de un recurso que no producimos y no controlamos para generar nuestra energía», alertó.
EL PEDIGREE DE FALTA DE CUMPLIMIENTO DE NEW FORTRESS
En junio del pasado año, el Tribunal de Apelaciones para el Circuito del Distrito de Columbia decidió un pleito radicado por la Comisión Reguladora de Energía de Estados Unidos, luego de que las comunidades de Cataño radicaran un caso contra NF en la que argumentaron que no tenían permisos para operar y por otro lado, la AEE los acusó de que no entregaron durante seis meses parte del gas para venderlo en otros mercados y obtener mejores ganancias.
El foro apelativo decidió que NF tiene que ajustarse al escrutinio de la agencia reguladora, que exige una declaración de impacto ambiental y explicaciones sobre la seguridad de las operaciones de New Fortress en Puerto Rico lo que al día de hoy no ha ocurrido. Además que tiene que revelar cuales son los daños que podrían causar sus actividades en el Muelle de San Juan.
La empresa tiene un decreto contributivo otorgado por el Gobierno por lo que paga una tasa de 4% de sus ganancias hasta 2035. Se estima en $20,000 millones los beneficios que tuvo NF entre 2020 y 2021.