Columna / Opinión
El propuesto puerto de transbordo de la ciudad de Ponce perdió una valiosa oportunidad de desarrollarse hace dos décadas cuando en la zona del Caribe y Centro América surgió la oportunidad de crear nuevos puertos de transbordo. Esos nuevos puertos se insertaran en las rutas marítimas globales que interconectan los grandes centros de producción localizadas en el Sureste Asiático y que sirven a los principales mercados de Estados Unidos y Europa, cruzando todas sus mercancías por rutas marítimas que utilizan el Canal de Panamá como puerta a rutas más cortas y efectivas para el comercio global.
Al presente, el Puerto de Ponce se ha convertido en una estructura en desuso con alto potencial de crecimiento económico para la zona sur si logra redefinirse e insertarse en las rutas marítimas que interconectan las principales economías, esto luego del disloque en el sistema de logística y producción global causado por la pandemia del Covid-19.
Para lograr esto, es imperante entender como otros tres mega puertos propuestos en el Caribe y Centro América hace 20 años han logrado interconectarse con puertos importantes alrededor del mundo. Por ejemplo, el puerto de transbordo Caucedo, en la vecina República Dominicana es administrado por una empresa de Dubái. Este puerto ha logrado establecer, de manera exitosa, interconectividad con las rutas marítimas de Alemania, Holanda, Estados Unidos y Francia.
A nivel del Caribe, ha logrado conectarse con los puertos de transbordo de Panamá, Bahamas, Jamaica, Colombia, Costa Rica y en menor escala con el puerto de Mariel, Cuba.
Otro puerto desarrollado hace menos de una década ha sido Moin, en Costa Rica, que se ha convertido en un importante puerto para la industria del banano y productos médicos y ha logrado interconectarse con los puertos de España, Italia, México, Francia y los Estados Unidos.
En la zona del Caribe se ha logrado establecer interconectividad con los importantes puertos de transbordo en Colombia, Panamá, Jamaica y Republica Dominicana.
El tercer mega puerto desarrollado, aunque con grandes limitaciones comerciales, ha sido el puerto Mariel, en Cuba, desarrollado con capital brasileño que busca explotar los beneficios de la distancia hacia ese mercado. Este puerto, que ha chocado con el amplio control del gobierno comunista de Cuba, ha logrado establecer conectividad con el puerto de Holanda, España e Italia, en el continente europeo, y con Estados Unidos, Canadá, México y Guatemala, en la zona de América.
Finalmente, a dos décadas de haberse iniciado el proyecto del puerto de transbordo en la ciudad de Ponce este se encuentra inmerso en los amplios controles del transporte marítimo bajo la Ley Jones, el amplio dominio de la zona portuaria de San Juan sobre el acceso a las rutas marítimas globales y de la zona del Caribe, hacia donde existe un gran potencial de crecimiento.
Para lograr explotar el potencial en conectividad del Puerto de Ponce con los principales puertos marítimos globales y regionales es imperante que los directivos de este comiencen a entender como han evolucionado los mega puertos que tuvieron su origen al mismo tiempo que el del sur.