Por Sandra Caquías Cruz
redaccion@esnoticiapr.com
La región sur se enfrenta a un cúmulo de oportunidades y retos a superar por lo que expertos visualizan el 2024 como un momento único que permitirá dejar atrás grandes escollos para definir lo que debe ser su norte.
Un planificador, un economista y un religioso hablaron con Es Noticia sobre la dirección que debe tomar la zona Sur ante los retos que trae el 2024 con unos pueblos trastocados por merma poblacional, severos daños a la infraestructura y disloque de valores y emociones.
Luis Baquero Rosas, economista del Colegio de Administración de Empresas de la PUCPR, Recinto de Ponce y Mayagüez, señaló que la región sur se debe enfocar en atraer inversión de manufactura que genere empleos para cuando el dinero asignado para infraestructura termine tener listas sus comunidades.
Importancia a la agricultura
Señaló que esas obras de infraestructura deben ser más allá de carreteras y puentes. “La agricultura es un área que debe ser fortalecida”, advirtió Baquero, quien no descartó el que se recurra a la importación de mano de obra.
Explicó que la cosecha de hortalizas a grandes escalas está en las tierras fértiles del valle sureño, como Santa Isabel, Salinas, por lo que es urgente que ese sector agrícola no pierda terreno y corra la misma suerte que el café y otros cultivos de la región montañosa.
“El desarrollo de la agricultura no debe estar basado en fondos federales”, dijo Baquero Rosas antes de resaltar el papel fundamental que tiene las tierras del sur en la seguridad alimentaria y lo poco que se toma en consideración.
Baquero Rosas indicó que “Ponce tiene que crear una política de desarrollo turístico, además de tener hoteles…. No hay un plan”.
Planificador expresó optimismo
El planificador Dennis R. Román Luis, del Grupo Estratega LLC., se expresó optimista con lo logrado tras los retos que ha enfrentado el país en los pasados años y mencionó la conciencia ambiental que ha tomado un rol más activo en proteger los recursos. “Ahora la gente está más preparada que el 2017 (cuando azotó el huracán María)”, opinó.
Destacó que hay que pensar que “es importante no depender de los $100,000 millones” que llegarán del Gobierno federal para el proceso de recuperación y reconstrucción y al que, según indicó, le quedan entre seis a ocho años.
Resaltó que cada cual “debe aceptar su rol en el sistema” en que estamos y que es clave que el Gobierno, las empresas privadas, las organizaciones sin fines de lucro, cooperativas, entes religiosos y los grupos comunitarios tomen cada uno su rol.
“Los países que más han echado para adelante son los que integran esos sectores”, resaltó.
Explicó que los alcaldes tienen que comprender que delegar no es sinónimo de perder poder.
“En la medida en que todo el mundo ceda algo, y que todos procuren que el protagonista sea la necesidad, podemos lograr las cosas”, planteó.
Román Luis resaltó que, en la región, específicamente en Ponce, es importante el uso del puerto y la importancia sobre la inversión que se requiere para repararlo de los severos golpes que recibió con los huracanes y terremotos.
“Necesitamos más armonía”
El religioso católico Padre Orlando mencionó tres aspectos en los que debe trabajar la región sur. El primero de ellos es crear una cultura en la que nos unamos como sociedad y con sus barrios.
El segundo aspecto para tratar es buscar y procurar la estabilidad económica de las familias de la clase media y media baja. Un tercer aspecto es el fomentar una educación integral en la que los valores eduquen las emociones.
Citó como ejemplos de que hay comunidades que tienen los postes del tendido eléctrico doblados desde que pasó el huracán maría en el 2017, o simplemente están sin alumbrado porque no les atienden sus reclamos.
“No podemos fallar en lo básico”, subrayó.
Sobre el aspecto de la educación integral, explicó que ha podido contactar la soledad, la falta de acompañamiento que necesita la gente. “Hemos trabajado de forma inconexa. Necesitamos más armonía”, planteó. “La responsabilidad está en nosotros”, abundó.
“Hay que educar los valores en conexión con las emociones”, dijo tras mencionar los dos suicidios de menores de edad. El religioso dijo que visualiza el 2024 como uno de retos y de oportunidades de comprender y educar.