Por Redacción Es Noticia
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Un conflicto legal ha surgido en torno al acceso de familiares a un adulto mayor residente en el Centro Hogar Ebenezer, LLC, en San Juan. Tamara Pérez Cruz, hija de crianza del adulto mayor, presentó una demanda por daños y perjuicios contra el hogar y su propietaria, Jackeline Ceballos, luego de un año de separación forzada tras una querella por presunto maltrato institucional.
Según Pérez Cruz, la familia ha sido sistemáticamente impedida de visitar al residente, Don Francisco, un adulto mayor que padece Alzheimer y cuya salud se ha deteriorado. La querella inicial, presentada en noviembre de 2023, denunció prácticas inadecuadas en el manejo del paciente, como restricciones físicas inapropiadas.
Pérez Cruz, gerontóloga con 14 años de experiencia, asegura que las restricciones de visitas comenzaron como represalia tras la presentación de la querella. La familia afirma que las acciones del hogar han vulnerado su derecho a compartir momentos importantes con su ser querido, como cumpleaños y celebraciones navideñas.
El 22 de diciembre de 2023, un enfrentamiento entre Ceballos y la nieta de crianza de Don Francisco, Thatiana Hernández, resultó en insultos y humillaciones públicas. Hernández presentó una nueva querella por maltrato institucional ante el Departamento de la Familia.
La familia también denuncia falta de acción por parte de las autoridades competentes, incluidas el Departamento de la Familia y la Oficina de la Procuradora de las Personas de la Tercera Edad (OPPEA), pese a las múltiples querellas presentadas.
Jonathan Morales Adorno, presidente de la Federación de Instituciones de Cuido Prolongado (FICPRO), expresó su preocupación por las acciones del hogar, subrayando que la Ley 121 de 2019 garantiza el derecho de los adultos mayores a recibir visitas. Morales señaló que ningún hogar de cuido puede suspender visitas de manera arbitraria, ni tomar represalias contra familiares que presenten querellas.
Morales enfatizó que estas prácticas podrían acarrear consecuencias legales y llamó a las administraciones de hogares de cuido a actuar con imparcialidad y priorizar el bienestar de los residentes.
Pérez Cruz destacó que la situación ha causado un profundo dolor a la familia, que busca recuperar su derecho a visitar y compartir tiempo con Don Francisco. “Nos han robado un año de abrazar y besar a mi padre”, declaró, reiterando su compromiso de luchar por los derechos de su ser querido.
La demanda sigue en curso en el Tribunal Superior de San Juan, mientras la familia espera una resolución que permita restablecer sus visitas y garantizar el bienestar del adulto mayor.