Por Redacción Es Noticia
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En un intento para estimular la economía en respuesta a lo que se perfila como una grave desaceleración económica causada por la pandemia de coronavirus, el banco central de los Estados Unidos, conocido como la Reserva Federal, redujo la tasa de interés al dinero que presta a los bancos a casi cero, lo que reducirá el costo de los préstamos, y anunció que comprará bonos por valor de $ 700, 000 millones, con el fin de garantizar dinero suficiente a los bancos y empresas.
«El brote de coronavirus ha dañado a las comunidades e interrumpido la actividad económica en muchos países, incluido Estados Unidos», expresó la Reserva Federal en un comunicado ayer domingo y antes de que se abrieran los mercados asiáticos, en un evidente intento de promover la confianza entre los inversionistas a nivel mundial.
«La Reserva Federal está preparada para utilizar su gama completa de herramientas para apoyar el flujo de crédito a los hogares y las empresas», agregó el comunicado.
La Reserva Federal comprará al menos $500,000 millones en valores del Tesoro y $200,000 millones en valores respaldados por hipotecas en los próximos meses para ayudar a desatascar los mercados que se volvieron disfuncionales la semana pasada, dijo el banco central.
El banco central anunció la reducción de la tasa de interés cobrada a los bancos por préstamos a corto plazo. La tasa bajó 0.25% desde 1.75%. Esa tasa es más baja de lo que era después de la crisis financiera de 2008.
El banco central dijo que alentaría a los bancos a aprovechar sus reservas de capital y liquidez para prestar a hogares y empresas afectadas por el coronavirus.
También ajustó un programa con otros cinco bancos centrales extranjeros, incluidos el Banco Central Europeo y el Banco de Japón, para que los dólares estadounidenses estén disponibles en el extranjero a tasas de interés cercanas a cero y por períodos de hasta 84 días para garantizar que los mercados no funcionen por debajo de la moneda fuera de los Estados Unidos.
La crisis del coronavirus se ha intensificado considerablemente en los últimos días, con el cierre de escuelas y cancelaciones de eventos en cascada en todo el país.
Las empresas enviaron a los trabajadores a sus hogares, y las pequeñas empresas lidiaron con la forma de sobrevivir. Mientras tanto, los consumidores se han abastecido por un período incierto en el que se les pide que se queden en casa para combatir el virus.
