Por Floridalia Cortés Arroyo
La patillense Yarinel Rodríguez Rivera confesó que llegó a ver como una exageración la exhortación de que debía quedarse en su casa debido a la pandemia de coronavirus que afecta Italia, donde actualmente reside.
La joven admite que se equivocó y pide a los puertorriqueños que no cometan el error que ha cobrado muchas vidas en Vicenza, una ciudad ubicada en el noroeste de Italia, desde donde hizo un llamado a los puertorriqueños para que no salgan de sus casas.
“Por favor, le pido a la gente en mi Isla que no salgan, que se queden en sus casas. Yo sé que no es fácil estar encerrados, pero esto es una situación alarmante. Confieso que yo minimicé. Yo pensaba que era exagerado todo lo que se decía, pero esto es real y en Italia lo estamos viviendo cada día”, expresó.
La joven reside en Italia junto a su esposo, que es miembro de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos. La pareja tiene dos niñas de 8 y 9 años.
Explicó que cuando comenzó a escuchar sobre el coronavirus, pensó que se trataba de un simple catarro. “Yo sabía que inevitablemente iba a llegar a Italia porque aquí hay mucho flujo de turistas y la mayoría son turistas orientales, pero reconozco que subestimé la situación. Pensaba que se trataba de un simple catarro y me equivoqué”, dijo.
“Recuerdo que cuando anunciaron que había 3 casos, el 24 de febrero, acto seguido suspendieron las clases, pero ese fue el único cambio que se hizo. Aquí todos seguimos como si nada. Salíamos al café, comíamos fuera y compartíamos como siempre”, describió.
Pero la preocupación de Yarinel comenzó cuando luego de una semana de haber suspendido las clases, solicitaron a los ciudadanos que debían quedarse en las casas.
“Ahí me preocupé mucho y comencé a buscar información. Me preocupé porque yo vivo en Villaverla, un pueblito que tiene 5,000 habitantes y la mayoría son personas de edad avanzada”, explicó la ama de casa.
Desde el primer día de encierro, la rutina diaria de Yarinel y de su familia cambió por completo.
“Yo trato de crear una estructura para las nenas. Una rutina de estudio por internet, higiene, comidas y juegos. Nosotros tenemos un pequeño patio en el área donde vivo y nos alternamos para que cada vecino pueda salir a tomar aire o sacar los nenes a correr un poco y liberar energías, pero nunca coincidimos. Siempre se vela que no haya nadie y nos alternamos”, dijo.
Para Yarinel es clave explicar a los niños lo que está ocurriendo, pero no cargarlos con una ansiedad que no corresponde. “Ellos entienden muy bien, mucho mejor que algunos adultos”.
La boricua, además, hizo un llamado a no comprar de más, a pensar en el prójimo y comprar solo lo necesario para que todos puedan tener sus suministros.
Para la joven, resulta angustiante la rápida propagación del virus y teme que, en Puerto Rico al igual que en Italia, empeore la situación. “Lo más que me preocupa es saber que en la Isla no existe la capacidad de espacio en los hospitales. Me aterra saber que pueda pasar igual que aquí, donde la gente no cabe en los hospitales y mandan a los viejos a morir”, expresó.
Debido al encierro, Yarinel desconoce si ha habido muertes en su comunidad, habitada en su mayoría por personas de edad avanzada. “Ruego a Dios que todo esto pase, que podamos salir pronto de esto, tanto en Italia como en mi Isla amada”, expresó a Es Noticia.