Por Redacción Es Noticia
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El arresto federal del agente de la Policía, William Cintrón Rivera, por supuestamente robar un arsenal de armas de fuego de su centro de trabajo y luego enterrarlas, fue repudiado por la alta oficialidad de la Policía.
«El arresto de un oficial que juró cumplir con las leyes y proteger vidas y propiedades es repudiable. No toleraremos actos ilegales de ningún miembro de la uniformada», expresó en comunicación escrita el secretario del Departamento de Seguridad Pública y el Comisionado de la Policía, Alexis Torres.
Cintrón Rivera, apodado ‘Kid’ y quien tiene residencia en Guayama, había sido desarmado por este caso y trasladado a otro centro de trabajo. Las armas pertenecen al polígono de tiros de la Academia, pero eran guardadas en la Comandancia de Guayama, según se informó.
El agente arrestado, quien era el encargado de vehículos en la Comandancia de Área de Guayama, supuestamente presionó testigos para que ofreciera otra versión de los ocurrido.
Torres explicó que en la investigación colaboró tanto el Negociado de la Policía como el Negociado de Investigaciones Especiales (NIE). «Es inaceptable que una persona manche la reputación de un cuerpo policiaco comprometido a servir, y deberá enfrentar las consecuencias de sus actos», indicó Torres.
Mientras, el coronel Antonio López Figueroa dijo que “la inmensa mayoría de mis policías son servidores públicos comprometidos y conscientes de su juramento de servir a este país. Condeno a todo aquel que utilice su autoridad como Policía de Puerto Rico al ejercer actos contrarios a la ley que una vez juró defender”.
El arsenal de armas fue robado el 18 de julio de 2019. Era un total de 48 armas de fuego y 4,000 municiones:
- 30 pistolas
- 20 Glock
- 10 Smith & Wesson
- 18 rifles
- 4,000 municiones de distintos calibres
Las armas robadas fueron encontradas -a mediados de agosto de 2019- bajo tierra en los predios de una charca, cercana a la PR-15 del barrio Olimpo, en Guayama.
Las armas -robadas los días de las protestas para pedir la renuncia del entonces gobernador- estaban guaradadas en la Oficina de Instructores de Tiro.
Las armas fueron halladas tras una confidencia que recibió la División de Drogas de Guayama, según el informe de la Policía.
Un perro, identificado como Charlie, logró marca la tierra bajo la que ocultaron el arsenal. Todas las armas fueron recuperadas.
La seguridad en esa Comdancia quedó en entredicho cuando en febrero de 2020 quemaron un vehículo en los predios de esa Comandancia. El auto había sido confiscado.