Inicio COVID-19 Consumidores hacen caso omiso a las órdenes ejecutivas

Consumidores hacen caso omiso a las órdenes ejecutivas

12
0

Por Redacción Es Noticia

redaccion@esnoticiapr.com

 

Un informe analítico de Estudios Técnicos Inc. que correlaciona las Órdenes Ejecutivas sobre la pandemia y el índice de movilidad concluye que el consumidor ya se flexibilizó en su comportamiento al desplazarse a comprar, a sus espacios de trabajo y recreación más allá de las directrices gubernamentales.

Publicidad

El reto tanto para el gobierno, como para la empresa privada y la ciudadanía es controlar la pandemia y así proveer un ambiente seguro para que se pueda regresar a la “normalidad”. De lo contrario, debemos esperar un aumento en los contagios, y con ello el posible regreso a las órdenes más estrictas y a consumidores que reducirán su movilidad “motu propio”. Esto se manifestaría en una contracción en el gasto del consumidor en comercios y en espacios de alto riesgo. Igualmente se retrasaría la apertura de actividades masivas como la asistencia a centros educativos, a eventos recreativos y de entretenimiento, expresó el presidente de Estudios Técnicos Inc. Lcdo. Graham Castillo.

El análisis de ETI tomó en cuenta el Informe de movilidad de lacomunidades ante el COVID-19, realizado por Google, que registra conexiones de teléfonos celulares y visitas a lugares como supermercados, restaurantes, lugares de trabajo y parques, entre otros. ETI correlacionó los parámetros de ocupación con las órdenes ejecutivas sobre COVID-19 que emitió el gobierno a partir del 15 de marzo de 2020. Los datos muestran que la orden inicial de “lockdownlimitó severamente la movilidad, pero,con la liberalización de las órdenes ejecutivas, en los meses siguientes los consumidores aumentaron su movilidad a niveles relativamente altos.

 Castillo explicó quelas tendencias de movilidad sugieren que,una vez se flexibilizaron las restricciones de las órdenes ejecutivas, con el tiempo el comportamiento del consumidor está determinando las tendencias de movilidad hacia los negocios o actividades evaluadas. Así, las órdenes ejecutivas y la movilidadse han disociado. Ante este nivel de movilidad es previsible esperar un aumento en los contagios si la ciudadanía no toma las medidas de seguridad necesarias y recomendadas por las autoridades en salud.”

”Nuestra preocupación es que si aumentan los contagios no debemos esperar un aumento en la movilidad y en la recuperación de ciertas actividades de consumo. Esto subraya la necesidad de intensificar el enfoque integral de la pandemia mientras se logra la inmunidad colectiva mediante la vacunación, si se quieren minimizar las consecuencias económicas de la pandemia. Por otro lado, todos los sectores deben cumplir con las recomendaciones de salubridad. En nuestra opinión, el énfasis que se le está dando a órdenes ejecutivas una vez fueron flexibilizadas, opaca esta necesidad.El control de la pandemia es prioritario para la recuperación económica y otras actividades sociales como el regreso a la escuela”, añadió.

El informe es un indicador de movilidad que, aunque no refleja ventas, sí es una aproximación que deja ver cómo desde marzo las personas han cambiado o no su comportamiento. Son muchos los factores que inciden en la movilidad. Por ejemplo, el indicador no permite diferenciar entre tipos de transacciones o cambios en su naturaleza, como sería buscar comida a un restaurante vs. consumir en el lugar.

Orden ejecutiva de marzo 30 a abril 7 de 2020:

Orden ejecutiva de abril 7 a abril 12 de 2020:

Orden ejecutiva de junio 12 a junio 29 de 2020:

Sin embargo, es útil contar con un indicador de movilidad para entender los cambios que la pandemia ha tenido sobre el movimiento de personas desde marzo del 2020 ya que es razonable esperar que la movilidad guarde una relación con la actividad económica, destacó Castillo.

El presidente de ETI comentó que “medir la efectividad de la Orden Ejecutiva resulta un ejercicio muy difícil solo con este indicador de movilidad. Para esto existen otras métricas que se utilizan en el ámbito de la epidemiología, como la tasa de positividad, las hospitalizaciones, entre otras. El propósito del análisis es identificar cómo se ha comportado la movilidad en ciertos espacios ante las restricciones de capacidad. Vemos que la movilidad no está influenciada únicamente por las órdenes ejecutivas, sino también por los individuos y empresas por su determinación de asumir el riesgo asociado a un comportamiento que redunda en mayor movilidad e interacción social”.

Las primeras órdenes ejecutivas, especialmente la orden ejecutiva OE-2020-029, produjeron una reducción drástica de la movilidad. En ese periodo de la orden del 15 de marzo, lasfarmacias y las tiendas de comestibles informaron una movilidad promedio de un poco más de la mitad de su capacidad permitida y el 54% de su nivel anterior a COVID-19. Los restaurantes y las tiendas minoristas se redujeron a aproximadamente una cuarta parte de su movilidad anterior a COVID-19, incluso cuando la orden ejecutiva permitía más de un tercio de la capacidad. Los lugares de trabajo se redujeron significativamente, pero aún estaban por encima de la capacidad promedio permitida.

En contraste, desde la orden del 13 de junio de 2020, no se observaron cambios significativos en la movilidad entre categorías. Aparte de los picos de reducción de movilidad del 19 de julio y el 20 de agosto, los múltiples cambios en las órdenes ejecutivas no han alterado la nueva tendencia de movilidad. Casi todas las categorías se acercaron y se mantuvieron en un 80-90% de movilidad durante estos períodos, incluyendo la actividad de restaurantes que aún sin más flexibilización se ha registrado un aumento considerable la movilidad en estos espacios.

Castillo indicó que aparte de las órdenes ejecutivas es razonable argumentar que muchos ciudadanos determinaron encerrarse cuando percibieron el peligro del COVID-19. El riesgo para el comercio es que volverían a hacerlo si el peligro de contagio crece, haya o no órdenes ejecutivas. Planteó que cualquier incremento en la percepción de riesgo del consumidor afectaría gravemente a la economía y se debe evitar llegar a ese punto por la sostenibilidad de miles de negocios que pudieran ser catalogados por las autoridades de salud como espacios de alto riesgo, como ya ocurrió cuando se limitó la capacidad de operación de los centros comerciales, restaurantes, ciertos centros de empleo y otros. Esto es particularmente relevante ante el surgimiento de variantes del virus más contagiosas y peligrosas.