Por Redacción Es Noticia
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El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) publicó ayer -martes- los resultados de un análisis que revela un incremento de 35% en la tasa de homicidios (muerte causada de una persona a otra) con armas de fuego entre el 2019 y 2020.
Ese aumento, según identificaron, es mayor entre raza o grupo étnico y los niveles de pobreza no extrema. Asimismo, resaltaron que las tasas de suicidios con armas de fuego se mantuvieron alta para el referido periodo.
El análisis reflejó:
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- Usaron armas de fuego en el 79 % de los homicidios
- Usaron armas de fuego en el 53 % de los suicidios
Con el telón de fondo de la pandemia de COVID-19, resaltaron, el que «un aumento histórico de un 35 %» en la tasa de homicidios con armas de fuego, lo que representa que la tasa de homicidios con armas de fuego fue la más alta en más de 25 años.
Esto, junto con los aumentos en las tasas de suicidios con armas de fuego en algunos grupos, ha ampliado las disparidades por raza o grupo étnico y por otros factores, según el análisis de ‘Signos Vitales de los CDC’.
“El trágico e histórico aumento en los homicidios con armas de fuego y las altas tasas persistentes de suicidios con armas de fuego destacan la necesidad urgente de tomar medidas para reducir las lesiones y muertes relacionadas con armas de fuego”, expresó la directora de los CDC, Rochelle Walensky. “Al abordar los factores que contribuyen a los homicidios y suicidios y brindar apoyo a las comunidades, podemos ayudar a detener la violencia ahora y en el futuro”, indicó.
Las tasas de homicidios con armas de fuego han sido, de manera constante, más altas entre los hombres, adolescentes, adultos jóvenes, y las personas de raza negra no hispanas, y las indoamericanas o nativas de Alaska (AI/AN) no hispanas.
En el 2020, las tasas de homicidios con armas de fuego aumentaron en todos los grupos de edad, con las tasas y los aumentos más altos observados entre las personas de 10 a 44 años. Al tener en cuenta edad, sexo y raza o grupo étnico simultáneamente, el mayor aumento en las tasas de homicidios con armas de fuego se presentó entre los hombres de raza negra no hispanos de 10 a 44 años.
La tasa general de suicidios con armas de fuego se mantuvo casi igual entre el 2019 y el 2020, con aumentos en la tasa específicos con respecto a la edad entre las personas de 10 a 44 años, parcialmente contrarrestados por una reducción entre las personas de 45 a 64 años.
Al tener en cuenta edad, sexo y raza o grupo étnico simultáneamente, las tasas de suicidios con armas de fuego aumentaron más notablemente entre los hombres indoamericanos o nativos de Alaska no hispanos de entre 10 y 44 años.
Entre los hallazgos clave con respecto a los homicidios con armas de fuego están:
- Las tasas aumentaron tanto para los hombres como para las mujeres, pero más notablemente entre los hombres.
- Las tasas más altas y los mayores aumentos se dieron entre las personas de raza negra no hispanas.
- Las tasas aumentaron en todo el país en las áreas metropolitanas grandes y pequeñas, al igual que en las áreas no metropolitanas y rurales.
- Las tasas fueron más altas y mostraron mayores aumentos en los condados con niveles de pobreza más altos.
Entre los hallazgos clave con respecto a los suicidios con armas de fuego están:
- La tasa general se mantuvo casi igual entre el 2019 y el 2020.
- Las tasas aumentaron más notablemente entre los hombres indoamericanos o nativos de Alaska no hispanos de entre 10 y 44 años.
- En general, las tasas más altas estuvieron en los niveles de pobreza más altos y las más bajas en los niveles de pobreza más bajos.
- En la áreas no metropolitanas y rurales se presentaron las tasas más altas.
Las inequidades sistémicas de larga data y el racismo estructural podrían contribuir a las disparidades en la salud injustas y evitables entre algunos grupos raciales y étnicos.
“Las muertes por armas de fuego son prevenibles -no inevitables- y todos tienen un papel que cumplir en la prevención”, dijo Debra Houry, subdirectora principal interina de los CDC y directora del Centro Nacional para la Prevención y el Control de Lesiones.
“Recursos como los paquetes técnicos de prevención de la violencia y los sistemas de vigilancia de los CDC pueden darles a los líderes herramientas para sentar las bases para comunidades más sanas y seguras”, señaló.
