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Año «desastrozo» para los tinglares

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Por Sara R. Marrero Cabán

redaccion@esnoticiapr.com

 

GUÁNICA – La cantidad de anidación de tinglares en las costas de este pueblo disminuyó entre un 75 a un 80%, aseguró Guillermo Plaza Rodríguez, presidente de la organización sin fines de lucro Tortugueros del Sur que monitorea las especies en el sur.

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“Este año ha sido un desastre en cuestión de tinglares. Más de un 75% u 80% se perdieron, porque no hubo eclosiones como tal. En el caso del tinglar fue un desastre”, expresó.

El censo del Programa de Especies Protegidas del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) -con información recopilada hasta el 27 de agosto- refleja que se registraron 37 nidos de tinglares en las playas guaniqueñas.

Esta cifra coloca a Guánica en la posición 10 a nivel Isla. En junio, Guánica tenía la mayor cantidad de nidos de estas especies en la región sur. Eso lo posicionaba como el segundo municipio -después de Dorado- con la mayor cantidad de nidos en todo Puerto Rico.

“(Esto) para nada es normal”, aseveró el científico ambiental.

Lee: Tortugueros del Sur: dedicados a la conservación

 

¿Qué pasó?

Según Plaza Rodríguez, la merma no se debe a que la temporada alta de anidación finalizó en julio.

Por lo contrario, las marejadas y el sargazo fueron las principales causas de esta disminución de nidos en Guánica.

Plaza Rodríguez indicó que se perdieron 18 nidos, que suma a aproximadamente 810 nonatos en total. Esto agrava más su vulnerabilidad, ya que la especie está en peligro de extinción.

“Es un efecto colateral. ¿Qué tuvo que ver el sargazo en todo esto? Muchísimo. El problema del sargazo es evidente”, dijo.

Las tormentas tropicales recientes trajeron consigo toneladas de sargazo. Por ende, el oleaje llegaba a la costa por debajo de los miles de libras de estas macroalgas.

Cuando subió la marea, las olas traspasaron el nivel de sargazo y enteró la macroalga debajo de la arena, justo en el área donde anidan estas tortugas marinas.

“El sargazo comienza a descomponerse porque no tiene donde liberar el azufre y la descomposición del sargazo como tal. Cuando la tortuga marina va a anidar, se encuentra con sargazo en descomposición”, describió.

Al depositar sus huevos en un área con sargazo en descomposición, los nonatos se pudren, por lo que no hay eclosiones.

El tinglar, conocido por su nombre científico es dermochelys coriácea, es la tortuga marina más grande y puede llegar a pesar entre 800 a 1,500 libras. Además, es la única tortuga marina con caparazón duro, el cual es coriáceo, negro, cubierto de manchas blancas o rosadas y dividido por siete crestas.

Esta tortuga es la más que anida en las playas boricuas y prefiere las costas arenosas, libres de arrecife y oleaje fuerte y cercas a profundidades oceánicas.

 

Cacería amenaza al carey

La tortuga marina carey se encuentra en estado crítico de extinción y corre riesgo. Esto porque frecuentemente es víctima de la cacería ilegal por su carne.

“El carey, increíblemente, es la tortuga que más en estado crítico está. La causa principal es la caza. Matan la tortuga para su carne y se roban sus huevos en las playas, ya que es una tortuga mucho más pequeña que el tinglar (y) anida más en la superficie”, explicó.

La temporada de anidación alta del carey comenzó en julio y continuará hasta octubre.

El censo del DRNA reflejó que Guayama es el municipio sureño con la mayor cantidad de nidos de carey. En la costa de Guayama identificaron 72 nidos de carey.

Los municipios con la mayor cantidad de nidos de esta especie son:

    • Mona -263 nidos
    • Maunabo – 83 nidos
    • Humacao – 73 nidos