Por Sara R. Marrero Cabán
PONCE – La Asociación de Hospitales de Puerto Rico recomendó medidas más restrictivas para frenar la propagación del COVID-19, incluyendo un cierre total, o “lock-down”, los sábados y domingos.
Además, también sugirió: no permitir acceso a playas ni marinas y limitar la capacidad de comercios a un 30%. Con estas medidas, buscan evitar el cierre total del país.
“Podemos hacerlo por espacio de dos semanas. Yo entiendo que en dos semanas si tomamos estas medidas, que en los “weekends” los cerramos, cerremos las playas (y) marinas, bajemos la capacidad, los contagios tienen que frenar”, previó a Es Noticia el licenciado Rafael Alvarado Noriega, director ejecutivo del Hospital Dr. Pila en Ponce y presidente de la junta de directores de la Asociación de Hospitales de Puerto Rico.
Más alto el nivel contagios
El nivel de contagios por COVID-19-tanto en la Región de Ponce como en todo Puerto Rico-son las más altas desde que comenzó la pandemia.
“Si comparas la curva de este año con la curva del año pasado-sí el nivel de contagio está por encima”, expresó Alvarado Noriega.
Según la gráfica del Departamento de Salud divulgada hoy-miércoles-los casos confirmados en abril evidencian un repunte, similar a la cantidad de casos reportados en noviembre de 2020.
Por lo tanto, el salubrista alertó a la comunidad a tomar medidas restrictivas personales, como evitar visitar centros comerciales si no es necesario y practicar las medidas de higiene.
“No debemos esperar que el gobierno nos encierre para nosotros tomar las medidas desde ya. Tenemos que tomar las precauciones, porque no queremos que pase lo que ha pasado en Brasil y en otros países en Europa, que en esta segunda ola el sistema (hospitalario) ha colapsado. Nosotros ya hemos demostrado la capacidad de-por decirlo así-contener los contagios y yo entiendo que si-en las próximas dos, tres, semanas nosotros tomamos unas medias un poco más drásticas, podemos ponerle freno a los contagios”, subrayó.
Reuniones familiares el foco mayor de contagios
En el Sur, las reuniones familiares aún son los mayores focos de contagio, ya que la comodidad entre parientes abre la puerta para la flexibilización de medidas restrictivas.
“Los lugares de mayor propagación que estamos viendo son definitivamente las actividades familiares. Sigue siendo el punto (mayor) de contagio. Lamentablemente, entramos en confianza, hablamos duro, nos abrazamos, nos besamos y ahí es que viene el contagio”, aseguró.
“Y a veces, que es verdad, en las actividades familiares no nos limitamos al núcleo familiar, sino que también llevamos invitados que no sabemos a quién ha estado expuesto ese invitado”, añadió.