Por Héctor Luis Coca Soto – Psicólogo
Consultor en Adiestramiento y Manejo de la Conducta
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Una mujer paramédica fue entrevistada en un programa de noticias mañanero hace una semana y narró su preocupación por la fila de gente enferma o buscando ayuda en el hospital al que llevó a una paciente. Dijo que el médico de turno salió insultándola para que se fuera a otra parte.
Un amigo me contó que fue a un hospital y el médico lo insultó, similar a la situación de la mujer paramédica: Trauma emocional. En eso coinciden muchos especialistas como Joy Osofsky o Eliana Gil, eso es lo mismo que PTSD.
Las iniciales responden al famoso ‘Posttraumatic Stress Disorder’, en español Síndrome de Estrés Postraumático. Es una condición reconocida en el Manual de Diagnóstico y Estadistica de la Asociación Americana de Psiquitatría, en la categoría de Trauma y Trastornos Relacionados al Estrés.
Los síntomas de esta condición se presentan comúnmente cuando las personas se han visto en situaciones donde la vida propia o la de otros han estado en riesgo inminente.
Ver a una persona sufriendo o siendo severamente degradada o humillada, torturada también se relaciona a los síntomas. Aún escuchar la descripción del proceso de enfermedad y sufrimiento de alguien allegado puede ocacionar los síntomas de trauma emocional.
El ‘trauma vicario’ o ‘trauma por observación’ surge cuando los síntomas de trauma emocional suceden en personas que de alguna forma trabajan con clientes o pacientes que han tenido estas experiencias.
El empleado o profesional no vivió la experiencia del afectado, pero lo vé en sufrimiento diario y repasa la historia del proceso por medio del cliente.
La vulnerabilidad de la persona que ayuda, el historial, asi como el nivel de intensidad de la experiencia traumática con la que se trabaja son algunos factores que aumentarán la posibilidad de desarrollar los síntomas en aquellos que ayudan al afectado.
Los profesionales de salud mental que trabajamos con casos de trauma emocional, así como el personal que trabaja con seguridad, tienden a ser los más en riesgo de desarrollar los síntomas, es la evidencia científica más consistente. De hecho, lo que sucede con más frecuencia es que se observan síntomas aún cuando no se tengan todos los criterios para diagnóstico.
Las cuatro áreas básicas que recogen los criterios para un diagnóstico de trauma emocional son:
- Pensamientos cosistentes sobre el evento, aún tratando de no tenerlos. En muchos casos solo en forma de pesadillas.
- Hipervigilancia o un estado de alerta contínuo sobre el evento, que no permite la relajación mucho tiempo.
- Evitar lugares, personas o eventos que se asocian con la experiencia.
- Aparición de otras condiciones de salud mental como depresión, ansiedad, ataques de pánico, uso de alcohol u otras drogs o explosiones de coraje.
El personal médico se enfrenta en esta ocasión a una especie de zona de desastre, diferente a lo que son sus condiciones típicas de trabajo.
La exposición a días de sobrecarga de labor, la cantidad de gente muriendo frente a ellos en la impotencia de poder ayudar, las explosiones de llanto y sufrimiento contínuos de personas que se enteran que su familiar ha muerto, anuncian el posible aumento en dificultades de salud mental entre enfermeras, médicos, paramédicos y otros profesionales en este tipo de servicio.
Tener conciencia de cuan expuesta puede estar la persona es el primer paso para protegerse. Lo próximo es educarse en este tema lo más posible. La prevención de síntomas sucede por medio de actividades placenteras diarias, así como detener la exposición a información sobre el tema en algún momento del día.
Otras estrategias que tienen base científica son: evitar el aislamiento de las personas queridas, yoga o cualquier método estructurado de relajación, respeto y consistencia con los horarios de sueño, alimentación adecuada y ejercicio, arte, cualquier forma de juego, terapia psicológica, hablar con alguien de confianza.
Tu estilo de vida previo a la crisis será determinante como factor predictor de síntomas de trauma emocional ante esta. Ignorar los síntomas nos pone en una gran situación de riesgo.
Despues de todo: ¿no es el estilo de vida que deberíamos todos llevar?