Por Ana Delma Ramírez
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El puertorriqueño Juan Antonio “Chi Chí” Rodríguez, leyenda del deporte de golf, falleció a sus 88 años por condiciones cardíacas.
El reconocido golfista dejó un legado admirable “su preocupación de enseñar golf a niños de privación cultural y de desventajas económicas” con esa destreza de golf podrían labrarse un gran futuro, expresó Chichí, cuando perseguía apoyo para un proyecto de desarrollo juvenil de golf.
Es el único golfista boricua exaltado al la Salón de la Fama de ese deporte en 1992 (PGA World Golf Hall of Fame). En 1994, fue exaltado al World Humanitarian Sports Hall of Fame.
Nació el 23 de octubre de 1935, en Río Piedras, Puerto Rico. Fue criado en las Parcelas Falú, junto a media sus seis hermanos.
Comenzó a practicar golf a sus 12 años, cuando usaba un parque de béisbol y de atletismo, de su pueblo natal, para ganar destrezas con palos de bambúa y otros árboles.
También practicó béisbol y atletismo donde fue atleta de distancias intermedias. Boxeaba en las calles para obtener latas de refrescos.
De niño tuvo oportunidad de compartir juegos con los legendarios Roberto Clemente Walker, Orlando Cepeda y Chi Chí Flores de quien el golfista tomó su apodo.
Su carrera profesional en el golf comenzó en 1960.
Creó la Fundación de Jóvenes de Chi Chí Rodríguez, para lograr cambiar la vida de adolescentes con dificultades.
