Por Sandra Caquías Cruz
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SALINAS – La Agencia federal de Protección Ambiental (EPA) recién alertó que residentes de Salinas y Villalba podrían desarrollar cáncer a causa de la exposición al óxido de etileno que se utiliza para esterilizar productos biomédicos en plantas que hay en esos pueblos.
El óxido de etileno es un gas que no se ve ni se percibe con facilidad. Pertenece a un grupo de sustancias químicas llamadas “sustancias tóxicas en el aire”. Entre los muchos usos que le dan está el de esterilizar dispositivos que no se pueden esterilizar con vapor o radiación, como algunos equipos médicos y dentales.
La cifra exacta de personas expuestas a este tipo de gas no es precisa, pero si se precisó que puede desarrollar cáncer de mama, de los glóbulos blancos, como el linfoma no Hodgkin, el mieloma y la leucemia linfocítica, cuando la persona está expuesta las 24 horas durante 70 años. Este riesgo se suma al riesgo de cáncer por otras causas.
Un riesgo de cáncer de por vida de 1 en 1 millón significa que, por cada millón de personas que están continuamente expuestas a cierto nivel de un contaminante durante 70 años, una persona puede desarrollar cáncer, según informa la EPA.
Los puertorriqueños dueños de Steri-Tech, Inc. en Salinas, Jorge Vivoni Farage y su hijo Andrés Vivoni Ortiz, aseguran que nunca hubo esa exposición en su empresa y que operan bajo las normas y estándares establecidos y regulados al presente que es un 99% de reducción de emanaciones.
“No hay ningún problema. Estamos cumpliendo”, afirmó Vivoni Ortiz, quien es vicepresidente y gerente general de la empresa.
“La ley dice que controle el 99% de las emisiones”, insistió.
Señaló que el gas lo utilizan aproximadamente seis horas al día. “La exposición al óxido de etileno es bien remota. Yo llevo aquí casi 40 años. Aquí nadie ha sufrido de cáncer”, aseguró Vivoni Farage, presidente de Steri-Tech, empresa que emplea 44 personas.
Vivoni Farage insistió en que se trata de un gas que “se ha conocido toda la vida” y se ha utilizado en múltiples países. “Es un material inflamable, pero se ha tratado de la manera que se tiene que tratar”, dijo.
Explicó que en el 2017 se estableció que el óxido de etileno “es más peligroso de los que anticipábamos” por lo que determinaron adquirir nuevos equipos.
Durante un recorrido por la planta, junto a Es Noticia, mostraron varios equipos, así como una nueva chimenea con los que buscan elevan a 99.9% la reducción de emanaciones que al presente mantienen en 99%, según los informes que fiscalizan las agencias concernidas, entre ellas, la EPA, explicaron.
“Nos anticipamos”, dijo sobre la adquisición del equipo y antes de explicar que a finales de año las agencias estarían sometiendo nuevas regulaciones en el manejo de este gas, precisamente para llevarla al 99.99%.
Insistió en que la empresa no ha puesto en operaciones ese equipo porque no tienen los permisos a la espera de las agencias gubernamentales, entre ellas, la Junta de Calidad Ambiental, la cual opera bajo el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA).
“Nuestro propósito es seguir operando”, dijo Vivoni Ortiz, quien aseguró desconocer por qué su empresa ocupa el primer lugar en Puerto Rico y Estados Unidos en términos de emisiones.
“La EPA no nos puede decir: dejen de operar”, insistió antes de destacar que están cumpliendo con las reglas aprobadas al presente. “Nosotros nos atamos a las leyes que ellos pasan”, dijo.
La EPA informó, lo cual es de libre acceso en la página web, que “científicos y analistas de esa agencia federal recién completaron una “evaluación de riesgos” para comprender el impacto de las emisiones de EtO en Steri-Tech.
“Como parte de esta evaluación de riesgos, utilizamos la información disponible más reciente sobre la cantidad de EtO que la empresa emite al aire y modelamos los riesgos de cáncer estimados para las personas que viven cerca. Mediante la evaluación de riesgos, se identificó un riesgo elevado de desarrollar cáncer en la comunidad de Salinas”, afirmó la EPA.
El pasado 26 de julio, el DRNA emitió un permiso de construcción para el nuevo oxidador catalítico en la planta Steri-Tech, el cual deberá ayudar a “controlar las emisiones” de EtO provenientes de las cámaras de esterilización de las instalaciones y los cuartos de aireación (desgasificación).
Empero, los vecinos de Steri-Tech desean más información sobre los peligros a los que están expuestos y el impacto que esto puede tener en su salud. Steri-Tech, quienes llevan 36 años en el lugar, es una empresa que opera con ventanas abiertas, resaltaron miembros de la Asociación de Residentes La Margarita, quien indicaron que en varios patios de las residencias recién colocaron unos medidores de la calidad de aire.
Los vecinos de la planta insistieron en que si tanto la EPA, como el DRNA, así como la empresa, sabían de los riesgos que el óxido de etileno tenía en el cuerpo por qué no los orientaron antes cuando en el 2017 la EPA advino en conocimiento e incluso las empresas comenzaron a tomar medidas y adquirir equipos para disminuir el impacto en las comunidades, las mismas que estaban ajenas a lo que ocurría. La EPA cambió su valor de toxicidad para el EtO en diciembre de 2016.
Wanda J. Ríos Colorado, presidenta de la Asociación de Residentes, levantó dudas sobre el rol que debieron cumplir las agencias, tanto locales como federales. Señaló que, si el riesgo a la comunidad es tan alto, las agencias tienen la potestad de pedir el cierre de la empresa.
Contó unos 40 residentes a los que le ha dado cáncer y que incluso hay casos de matrimonios por lo que no se trataría de un factor hereditario. Los vecinos, convocados para participar en una reunión de la EPA este 30 de agosto, se aprestan a solicitar un estudio epidemiológico para conocer qué condiciones prevalecen en la comunidad, donde también resaltan la cantidad de casos de Alzheimer.
Los residentes dijeron que la administración municipal no se ha reunido con ellos para discutir el problema. “Nosotros somos el zafacón”, describió la líder comunitaria, quien señaló que su urbanización fue construida sobre lo que era un río, la comunidad recibe los químicos de la Central Aguirre, las cenizas de la AES y hace poco un desarrollador intentó construir una antena.
La residente Miriam Santiago, quien es psicóloga industrial describió su urbanización como “una comunidad marginada, bastante discriminada, en términos de su calidad de vida”.
