Por Ana Delma Ramírez
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PONCE – Hay familias que no tienen los recursos económicos para ir a vacacionar a Disney World, pasar algunos días en un hotel o aprovechar uno subsidiado por organizaciones sin fines de lucro o gubernamentales.
Ante esa realidad se impone la creatividad y muchos recurren a aprovechar los ofrecimientos libres de costos que tienen los municipios, agencias y diversas comunidades.
La región sur se caracteriza por contar con una diversidad de panoramas naturales, lugares costeros, así como parques y atracciones deportivas-recreativas.
Si la opción del campamento de verano es la primordial tome nota de consejos importantes al hacer la selección:
Los campamentos permanentes o temporales destacan por su enfoque en desarrollar habilidades fuera del entorno escolar. Ofrecen variedad de actividades al aire libre o en confinamiento, para explorar sus intereses y descubrir pasiones.
Hay varios tipos de campamentos: vocacionales, deportivos, recreativos, de turismo y de salud, para niños y jóvenes con ciertas condiciones. También campamentos religiosos, académicos, de idiomas, baile y musical.
Existen en Puerto Rico varias agencias reguladoras de campamentos de verano, el Departamento de la Familia, para los campamentos conocidos como 4-H y el Departamento de Recreación y Deportes amparados en leyes de “licenciamiento” y/o regulaciones y reglamentos de campamentos de verano que incluyen aspectos de seguridad y medidas de prevención., así como tener un seguro de responsabilidad pública.
Corresponde a los padres observar si el campamento de verano seleccionado, para sus hijos cumple con requisitos de ley. Provee alimentación, calendario de actividades, horarios, dispone de transporte, cuenta con servicios médicos, inspecciones de bomberos y estructurales. Capacidad del lugar y sus instalaciones y que cantidad de personal, para operar en cumplimiento de la Ley número 163 que regula este tipo de ofrecimientos, los líderes recreativos deben tener licencia y haber obtenido talleres y certificaciones, también los directores del campamento.
De otra parte, si los padres optan por tener sus hijos en casa durante el verano, deben explorar qué tipo de actividades o paseos, tareas y deberes pueden realizar.
Tres padres entrevistados para conocer qué harán con sus hijos y como lidiar con ellos cuando llegan el verano hablaron sus experiencias y prácticas en busca de mantenerlos ocupados.
Marta Rivera Pantojas, de Guánica, dijo que tiene tres hijos -dos niñas, de 7 y 9 años- y un niño de 4 años, y que prefiere llevarlos a playas cercanas. “Nos vamos a pueblos del Oeste, y la mayor parte del tiempo en la casa”, indicó.
Mientras, Julio Martínez, un ex pelotero de clase A, de Coamo, dijo que por lo menos una vez, durante el período de vacaciones, se hospeda varios días, junto a sus hijos, en un parador.
Por su parte, Vivian López, de Ponce, tiene dos hijos de 10-12 años y “los pongo en campamentos de verano con énfasis en baloncesto y béisbol”.
