Por Lourdes I. Aquino Medina MSW
Durante mi trabajo por años en el campo de la salud mental, he tenido la oportunidad de escuchar las historias de vida de muchos pacientes. He podido observar y concluir que aquellos pacientes con una actitud de acción de gracias por todo lo que les sucede independientemente del dolor que les ocasione, son las personas que mejoran sus síntomas en menos tiempo y se mantienen por un período más extenso en remisión. Esta correlación entre el acto del agradecimiento y sus efectos en la salud mental ha sido estudiada por años.
Uno de los más famosos estudiosos del tema lo es el psicólogo Robert Emmons, él define gratitud como una afirmación de bondad ante las cosas buenas que nos rodean y que recibimos, pero que desgraciadamente damos por sentado y no valoramos.
Al agradecer reconocemos lo que es valioso y significativo para uno mismo. Esto no implica que todo lo que nos ocurre es bello y nos causa felicidad, pero ver de alguna manera lo positivo en todo lo que nos ocurre nos convierte en personas más resilientes, empoderadas y felices.
¿El ser agradecido, impacta el cerebro?
Existe una explicación con base neurofisiológica para que un acto tan sencillo tenga resultados tan positivos.
- La evidencia sugiere que, en el acto de agradecer, nuestro cerebro libera dopamina y serotonina. Estas sustancias químicas son dos de las cuatro que tienen un impacto directo en la regulación del estado de ánimo ya que generan sensaciones asociadas al placer.
- Las personas agradecidas muestran reducción en los niveles de cortisol que es la hormona del estrés.
- En el caso de las personas que padecen de dolor crónico, la liberación de dopamina tiene un efecto de relajación.
- Se activa el hipotálamo, una estructura situada en el cerebro que se asocia con la regulación de las emociones, la temperatura del cuerpo, el ciclo del sueño-vigilia, la ingesta de alimentos, entre otros.
- Beneficios adicionales tienen que ver con el fortalecimiento del sistema inmune y una mejor calidad de vida.
- También, se ha demostrado que las personas que practican el agradecimiento suelen ser más productivas, responsables y realizan un mejor trabajo en equipo.
Para disfrutar de los beneficios de tener una actitud de gratitud, se recomienda:
- Llevar un registro diario de agradecimientos o colócalos en una jarra.
- Al reconocer tus agradecimientos y plasmarlos en un papel te vuelves más consciente de ellos, los transformas en algo palpable y tangible. También, en la medida en que pasan los días y vas añadiendo agradecimientos podrás percatarte de las muchas razones para dar gracias en la manera en que va creciendo la lista o llenándose la jarra.
- Intenta repensar una situación negativa.
- Esta es una tarea difícil de realizar, pero no imposible. Todos estamos expuestos a vivir situaciones difíciles las cuales nos pueden ocasionar dolor, tristeza o frustración. Esto no implica que vamos a ignorar esos sentimientos, sino que vamos a identificar posibles ganancias a corto o largo plazo aun dentro de la experiencia negativa. Por ejemplo; una ruptura con la pareja. Podemos evaluar ese evento como uno triste por lo que la otra persona significaba en nuestras vidas, pero por otro lado podemos repensarlo como una experiencia de aprendizaje en la cual tuvimos la oportunidad de sentir y expresar amor.
- Hazle saber a familiares y amigos tus gratitudes.
- Exprésale a otra persona mediante una carta tu agradecimiento por las cosas buenas que ha dejado en tu vida.
Practiquemos el agradecimiento no solamente en la festividad del día de acción de gracias sino en cada oportunidad que tengamos con familiares, amigos, vecinos, compañeros de trabajo, en fin, con cada persona que nos encontremos en nuestra travesía por esta vida. La gratitud nos trae abundancia, nos hace más humildes, nos ayuda a mejorar nuestras relaciones con los demás, nos brinda una mejor calidad de vida y mejora nuestra salud mental.
En la Clínica de Medicina Conductual Pavia Ponce, estamos para ayudarte llama: 787-585-9272